Alma Bollo atraviesa el puente de las emociones y destaca la ausencia de su padre en ‘Supervivientes’.
El mítico puente de las emociones ha aterrizado en ‘Supervivientes‘. Tras el paso de Artùr, Alma Bollo se ha convertido en la nueva concursante en relatar sus vivencias más duras frente a las cámaras de ‘Supervivientes‘ en el puente de las emociones, con la ayuda de Laura Madrueño.
La relación entre Alma Bollo y su padre, Chiquetete, no ha sido nada fácil. La superviviente ha confesado que su vida se ha visto marcada por una gran ausencia paterna. «Yo no puedo perdonar a mi padre. No estoy preparada. He tenido que aguantar que mi padre se cambiase de acera al salir del colegio porque no quería verme. Esa persona ya no está, pero yo sigo sin entender ese rechazo por su parte», confesaba.
Sin embargo, Alma ha aprovechado para destacar lo feliz que fue durante su infancia a pesar de la ausencia de Chiquetete. «Mis tres pilares fundamentales son mi madre y mis abuelos. Ellos me lo dieron todo para que no me faltase de nada. Fui una niña muy feliz. A pesar de que me han faltado personas, he tenido una infancia que todo el mundo desearía», destacaba la concursante.
Además, la hija de Alma Bollo también ha expresado la soledad que sintió cuando se quedó embarazada a los 19 años. «A mi madre no le hizo ninguna gracia y no quería eso para mi vida. Me dijo que ella no era ejemplo de nada y que no siguiese sus pasos. Me encontré en esas soledad donde nadie me comprendía, donde nadie entendía que yo no podía pasar por esa situación de dar marcha atrás», decía entre lágrimas.
Por su parte, Raquel Bollo y Manuel Cortés no pudieron contener las lágrimas desde plató. «Alma es una persona a la que le cuesta mucho verbalizar sus sentimientos. No me tiene que pedir perdón por nada. Estoy muy orgullosa de la mujer que es. Y siento mucho que mis hijos hayan tenido que pasar por esa ausencia paterna. Me equivoqué de persona para tener hijos», zanjaba Raquel.
