Miquel Fernández se une al elenco de ‘Las noches de Tefía’, del que también forman parte Patrick Criado y Marcos Ruiz.
‘Las Noches de Tefía‘ sigue sumando nuevos nombres a su elenco. La serie de ATRESplayer PREMIUM se encuentra cerrando su preproducción para arrancar su rodaje ante su estreno este mismo año. Se trata de una producción compuesta por 6 capítulos de 50 minutos, que mezclará drama, comedia y música.
De este modo, tal y como ha publicado en exclusiva FormulaTV, Miquel Fernández se suma al elenco para interpretar a uno de los presos del campo de concentración, en la línea temporal del pasado. Fernández es un habitual de las últimas series de Atresmedia, tras haber participado en ‘Alba‘, ‘Mentiras‘, ‘El Nudo‘, ‘Fariña, ‘El Incidente’ o ‘Mar de Plástico’, más allá de series para otros operadores como ‘El Embarcadero‘ de Movistar Plus+, ‘Días de Navidad‘ de Netflix o ‘Benvinguts a la familia‘ de TV3.
Por lo tanto, Fernández se une al elenco formado por Patrick Criado (‘La Casa de Papel’), que se pondrá en la piel de La Vespa, personaje que vivirá una historia de amor con Airam, interpretado por Marcos Ruiz («Las Leyes de la Frontera»). Además, Roberto Álamo será uno de los carceleros del centro de concentración.
Así es ‘Las noches de Tefía’
A lo largo de seis episodios, ‘Las Noches de Tefía’ nos traslada a un campo de concentración franquista que existió entre 1954 y 1966 en un paraje desértico de Fuerteventura. Conocido con el eufemístico nombre de Colonia Agrícola Penitenciaria de Tefía, el régimen enviaba a los condenados por la ley de vagos y maleantes que, a partir del 54, fue implementada para incluir también a los homosexuales.
Airam Betancor rememora en el 2004 los terribles dieciocho meses que estuvo preso en la colonia cuando apenas contaba 17 años condenado por este motivo. También recuerda cómo uno de sus compañeros de barracón contaba historias por la noche para aliviar los sufrimientos del día. En esas narraciones nocturnas surge El Tindaya, un cabaret imaginado donde cada uno de los presos tiene un alter ego. Un espacio de libertad en el que todo es posible.
