En TVienes te contamos sin spoilers las claves del primer capítulo de la nueva serie de ATRESplayer PREMIUM.
Por fin ha llegado el día. Después de semanas de intensas promociones, este domingo 27 de febrero se estrena la nueva ficción original de Atresmedia, ‘La edad de la ira’, en ATRESplayer PREMIUM. Basada en la novela homónima de Nando López, la serie consta de 4 episodios que se emitirán semanalmente en la plataforma.
Producida en colaboración con Big Bang Media, ‘La edad de la ira’ presenta un plantel protagonista formado por Manu Ríos, Amaia Aberasturi, Daniel Ibáñez y Carlos Alcaide. A cargo del guion se encuentran Lucía Carballal y Juanma Ruiz de Córdoba, mientras que la dirección recae en Jesús Rodrigo.
El punto de partida de la serie sitúa el foco en el personaje de Marcos (Manu Ríos), un adolescente popular y sin problemas aparentes, que un día asesina -presuntamente- a su padre. La brutalidad del crimen traumatiza por completo a todo su entorno, desde sus amigos hasta los profesores del instituto en el que estudia. Nadie se puede creer que Marcos haya podido cometer tal barbarie.
A partir de aquí, la trama presenta una línea temporal precedente para conseguir entender cómo se ha llegado hasta ese punto. Nos muestra el día a día de Marcos (Manu Ríos) en el instituto y su relación con su amiga Sandra (Amaia Aberasturi), que es la gran protagonista de este primer capítulo.
A través de la mirada de Sandra, la serie nos presenta los diferentes escaparates que la conformarán: el entorno familiar de la propia Sandra, con un padre que la adora y con el que mantiene una excelente relación; el día a día del instituto, con la llegada de Raúl (Daniel Ibáñez), un alumno nuevo con quien tejerá una gran amistad; y también el entorno familiar de Marcos, que desde el primer momento denotará mucho sufrimiento y oscuridad.
Uno de los puntos fuertes de la serie es el retrato que hace de la realidad de los institutos. Porque sí, los centros educativos siguen rezumando homofobia, machismo y violencia (la verbal también lo es). Álvaro (Eloy Azorín) es el ángel que se inmiscuye para tratar de frenar todo esto. Es un profesor de Lengua y Literatura cuya orientación sexual será la comidilla del aula desde el primer minuto de su llegada, algo que no está dispuesto a consentir. Pese a que en la novela de Nando López es uno de los personajes más importantes, en este primer episodio de momento mantiene un perfil bajo, en detrimento de los adolescentes.
En lo que respecta al elenco, la serie va a lo seguro con un rostro principal muy reconocible para el público joven como es el actor Manu Ríos, muy popular por su aparición en ‘Élite’. También nos permite conocer más a Amaia Aberasturi, con menor exposición mediática que su compañero, pero que, a pesar de su juventud, ya cuenta con una nominación en los Premios Goya 2020 como mejor actriz protagonista en la película ‘Akelarre’. Daniel Ibáñez y Carlos Alcaide también son conocidos por anteriores papeles en ‘La Valla’ o ‘El Internado: Las Cumbres’. Este último, que en esta ocasión interpreta a Ignacio, hermano de Marcos, todavía no tiene mucha presencia en este primer episodio, aunque promete serlo en los venideros.
En el apartado técnico, la serie presenta una brillante factura visual que combina perfectamente los dos tonos de la serie: por una parte, la calidez de la trama principal, y por otra, la oscuridad del flashforward cuyas píldoras se van desgranando a cuentagotas y que nos sitúa en los instantes posteriores al brutal ataque al padre de Marcos. En lo que respecta a la duración, los 50 minutos se ciñen a los cánones aceptables que marca la ficción hoy en día. Excelente trabajo también en el montaje musical a la hora de seleccionar algunos temas pop actuales que hacen que la serie respire frescor, juventud y vitalidad por todos sus poros.
En definitiva, ‘La edad de la ira’ se podría definir como una serie de adolescentes para adultos, o por lo menos, también para ellos. Las personas que no hayan leído la novela se encontrarán con algo completamente alejado de la frivolidad habitual que caracteriza las series de televisión de adolescentes. Un retrato crudo y descarnado de la adolescencia, del descubrimiento y del sufrimiento al que se ven abocados estos jóvenes en el proceso de construcción de su propio yo. Sin duda alguna, una serie que removerá conciencias.
