El programa ha desvelado los cuatro secretos para poner más fácil el juego a los concursantes.
Más de un mes después de arrancar la versión de anónimos de ‘Secret Story’, el juego de los secretos está siendo imposible para los concursantes. Los participantes aún no han conseguido desvelar ninguno de los secretos, por lo que el programa ha decidido desvelar los misterios de los cuatro expulsados.
El primero en ser desvelado ha sido el de Héctor: «Fui infiel a mi pareja con más de cien personas». «Cuando tienes una relación tóxica, entras en un bucle que no es nadie agradable para ninguno de los dos. Tuve una relación que era muy de idas y venidas y no había manera de salir de esas circunstancias, pero hacía que en el día a día buscase una vía de escape», explicaba el concursante.
Posteriormente, Brenda también desvelaba el suyo: «Me enganché a comer estropajos». «Es muy sencillo, en el embarazo de uno de mis hijos tenía tal acidez durante todos los meses que no encontraba que nadie me hiciera efecto y un día de la rabia, fregando, arranqué un trozo de estropajo y a pesar de los restos del lavavajillas, me alivió y el inhalar el lavavajillas también me calmaba y me escondía para que nadie me pillara», explicaba la barrendera.
El secreto de Brenda: «Me enganché a comer estropajos. Tenía tal acidez durante uno de mis embarazos que era lo único que me aliviaba» #SecretNoche6 pic.twitter.com/o7tCU0L7VH
— La Casa de los Secretos (@SecretStory_es) February 21, 2022
«Fue una persona obesa y no salía de casa», era el secreto de Alberto. «Por el fallecimiento de mi padre llegué a coger una pequeña depresión y no quería salir de casa y me centré en videojuegos y en comida que no era sana y fue cuando me di cuenta que esa no era mi vida, por lo que cambié para encontrar mi nuevo yo», ha desvelado el segundo expulsado.
Finalmente, el secreto de Elena era: «Estafé a mis amigas con marcas de lujo». «Cuando estaba en Holanda mi pareja me robó todos mis ahorros y si no hay dinero se tiene que inventar, porque yo tenía que seguir viviendo, por lo que mediante un contacto que tenía conseguía artículos de lujo a un precio muy bajo y se lo vendía a mis amigas a un precio superior, pero más bajo que en tienda», explicaba.
