En TVienes te contamos sin spoilers nuestras impresiones sobre el primer capítulo de la serie.
2022 acaba de aterrizar y con él ya ha llegado la primera serie española del año. Se trata de ‘Señor, dame paciencia’, que se estrena este domingo 2 de enero en ATRESplayer Premium. Producida por Buendía Studios y DLO, cuenta con un elenco encabezado por Jordi Sánchez, al que acompañan nombres como Félix Gómez, Norma Ruiz, Carol Rovira y Adam Jezierski, así como la colaboración especial de Silvia Abril. La serie está basada en la película española dirigida por Álvaro Díaz Lorenzo -y que también protagonizó Jordi Sánchez- que se estrenó en España en 2017.
‘Señor, dame paciencia’ explica la historia de Gregorio (Jordi Sánchez), un padre de familia reaccionario, madridista y ultraconservador. Sus cuatro hijos han elegido unos caminos muy distintos al suyo, algo que le lleva por el camino de la amargura: Carlos (Félix Gómez) está casado con Pablo y ambos quieren adoptar a un niño; Sandra (Norma Ruiz), casada con Javi (Nené), dos ‘pihippies’ que viven en la naturaleza aislados de la sociedad; Alicia (Carol Rovira), una activista perroflauta que choca frontalmente con todos los ideales de su padre; y finalmente Goyito (Adam Jezierski), un friki de la informática, los videojuegos y la comida basura que apenas sale de las cuatro paredes en las que malvive. Además, por si fuera poco, Silvia Abril interpreta a María, la esposa de Gregorio.
Con todas estas piezas, ‘Señor, dame paciencia’ dispone una interesante casilla de salida en el tablero. Presenta varias similitudes ya de partida con la película, siendo su protagonista, Gregorio, el máximo exponente, y también los principales perfiles de sus hijos (aquí son cuatro en vez de los tres de la película). Jordi Sánchez llena la pantalla desde el primer minuto con una excelente interpretación de un tipo desquiciado que ve cómo su vida se viene abajo. A partir de aquí, una serie de situaciones empiezan a sucederse de manera desdichada para Gregorio, colocándole en la tesitura de tener que recurrir a sus cuatro hijos para poder seguir con su vida.
Pese a que la premisa de la serie es divertida y tiene un buen reparto, el piloto de ‘Señor, dame paciencia’ se queda un poco a medio gas. Su principal pecado es no separarse en exceso de la película en la que está basada, llegando a replicar por momentos los mismos chistes y situaciones que se daban en algunas escenas de la película. Por poner un ejemplo, las conversaciones futboleras de Gregorio con su portero colchonero (que se hace pasar por madridista para hacerle la pelota). A parte de esto, que podría quedar en un simple guiño a la cinta, los perfiles de los cuatro hijos son demasiado parecidos a los de la película, destacando especialmente el matrimonio homosexual y la hija perroflauta (que sustituye al yerno de la película), así como el rol de María (Silvia Abril).
Además, el problema de estos perfiles es que, ya de por sí, están muy manidos en las comedias en general. El contraste entre padre conservador e hijos modernos y abiertos lo hemos visto en centenares de películas y series. Viendo a Gregorio por momentos es inevitable acordarse de Antonio Recio furibundo despellejando a los políticos de izquierdas españoles y a todo aquello que no sea lo que él considera un español de pura raza, que descienda prácticamente del mismísimo Cid Campeador.
Otro aspecto que no ha beneficiado a la serie es llevar tanto tiempo rodada, concretamente desde otoño de 2020. Esto provoca que haya algún chiste o coletilla con referencias a la actualidad política que chirría un poco y no termina de encajar. Por ejemplo, un chascarrillo sobre el expresident de la Generalitat Quim Torra, que ya hace más de un año que cesó en su puesto. Sin embargo, en este aspecto la serie tiene una justificación más que válida, como son los graves problemas de salud de Jordi Sánchez que le mantuvieron casi un mes en el hospital, nada más terminar el rodaje, y que muy probablemente han atrasado más de la cuenta la post-producción y su posterior estreno.
En definitiva, el piloto de ‘Señor, dame paciencia’ nos ofrece una historia simpática y divertida, que seguramente sacará alguna sonrisa al espectador, pero que hemos visto mil veces y que no arriesga demasiado, quizá con el único objetivo de fidelizar a los fans de la exitosa película que tan buen recibimiento tuvo en 2017. No obstante, la serie tiene por delante toda una temporada para evolucionar y demostrar que puede crear su propia entidad separándose de la cinta y marcando un perfil propio. Tiene un reparto más que válido para poder hacerlo, destacando especialmente un Jordi Sánchez excelso que siempre deleita con sus desternillantes actuaciones en comedia.
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