La prueba de eliminación fue una de las más complicadas hasta el momento
Después de la no demasiado sorprendente expulsión de Samantha Hudson, los concursantes volvieron a pasar por las cocinas de ‘MasterChef’. En la tercera gala del talent culinario, Vanesa no consiguió superar la durísima prueba de eliminación.
La exconcursante de ‘MasterChef Celebrity 3’ Antonia Dell’Atte volvió al programa para deslumbrar a los aspirantes con su intensa personalidad. En la prueba, cada concursante tuvo que demostrar sus habilidades con los flambeados cocinando un número ilimitado de pequeños platos para degustación de los jueces. La gran mayoría de concursantes fueron criticados y no precisamente de manera sutil, pues los resultados fueron, como poco, pobres. No fue el caso de Eduardo y Belén, quienes fueron elogiados por los jueces, aunque sólo Eduardo fue escogido como ganador de la prueba.
Victoria Abril, protagonista de la prueba por equipos
Ya olvidada la dramática capitanía de Verónica Forqué la semana anterior, en esta ocasión fueron Eduardo y Belén las cabezas de cada equipo. Cada uno de ellos debió preparar 99 raciones de un menú que catarían los habitantes de Comillas, entre ellos el presidente cántabro Miguel Ángel Revilla. Ambos equipos se desenvolvieron con aparente tranquilidad, incluso ante las pullas y anotaciones del jurado. Dicha tranquilidad derivó en, por lo general, buenas valoraciones. Sin embargo, hubo cabida para los habituales ‘piques’ entre concursantes, en esta ocasión protagonizados por Victoria Abril, quien se enfadó con todos sus compañeros al recibir órdenes que no consideraba las adecuadas.
Basándose en pequeños matices, el jurado decidió que el equipo azul se convirtiese en ganador de la prueba, con mención especial a Yotuel. Por tanto, Arkano, Belén, Iván, Juanma, Julian, Miki y Vanesa se enfrentaron a la prueba de eliminación.
Julian, Miki y Vanesa, en la cuerda floja en la eliminación
Los integrantes del equipo rojo se enfrentaron finalmente a la prueba de expulsión. En esta ocasión, ésta consistió en extraer la médula ósea de un atún para preparar un caldo con ella, una ardua tarea. Además, otro pescado de difícil cocinado debería ser el protagonista de dicho caldo.
A pesar de la dificultad de la prueba y el notable miedo de todos los aspirantes, no todos los platos fueron desastrosos, como en el caso de Arkano e Iván Sánchez, alabados por los jueces. No corrió la misma suerte para Julian, Miki y Vanesa, duramente criticados. Finalmente, Vanesa fue la escogida para abandonar el programa en la tercera gala. El hecho de que ésta entregase una rodaja de pescado prácticamente cruda tuvo el peso suficiente según el criterio de los jueces como para justificar su expulsión.
