En TVienes te contamos sin spoilers las claves de la nueva temporada
Si cuando terminó la primera temporada de ‘Toy Boy’ en Antena 3, por allá en diciembre de 2019, nos hubieran dicho que volveríamos a ver a Hugo y sus amigos strippers en acción, seguramente no lo habríamos creído. La serie pasó con más pena que gloria su emisión en abierto, pero alcanzó la fama mundial con su pase posterior a través de Netflix. Todo ello le valió su renovación por una segunda temporada, producida de nuevo por Plano a Plano, que ve la luz este domingo 26 de septiembre en ATRESplayer Premium, y lo hará dentro de unos meses en el gigante norteamericano, que volverá a encargarse de su distribución internacional.
En los nuevos capítulos, la felicidad de Hugo Beltrán (Jesús Mosquera) no durará mucho, pese a haber demostrado su inocencia por el asesinato de Philip Norman. Una bomba arrasó el Inferno en la última escena de la primera temporada, dejando a Triana (María Pedraza) al borde de la muerte. Por ello, Hugo emprenderá una búsqueda desesperada para encontrar al responsable y vengarse.
Para hacerlo, Hugo y sus amigos strippers se inmiscuirán en el One Per Cent, un nuevo club de boys que regentan dos nuevos personajes que vienen a revolucionar por completo la serie: el Turco (Álex González) y Rania (Federica Sabatini). La presentación de ambos -especialmente la del personaje que interpreta González, que llega pisando fuerte- es bastante impactante y promete ser una fuente de nuevos peligros a los que Hugo y compañía tendrán que enfrentarse. Se incorporan también a la serie otros nombres como Enrique Arce, Paco Marín, Ibrahim Al Shami, Toni Zenet y Juan Betancourt, a los que a lo largo de la temporada se añadirá también Maxi Iglesias.
A su vez, también veremos qué ha sido de Macarena (Cristina Castaño), que se encuentra en una clínica de desintoxicación para sanar su adicción al sexo. Conoceremos cuál es su estado de salud actual, totalmente dejada de un lado por parte de su hijo Andrea (Juanjo Almeida), que no quiere saber nada de ella. Un Andrea que intenta ser feliz al lado de Jairo (Carlo Costanzia) y olvidar el trauma de las terribles experiencias sufridas a lo largo de su vida en su núcleo familiar.
Continúan en la serie prácticamente todos los personajes que ya conocíamos. El comisario Zapata (Pedro Casablanc) se ha jubilado, aunque como dice el refrán, perro viejo nunca muere. Seguirá colaborando con Benigna Rojas (Adelfa Calvo), que a su vez tiene que mantener el control de Medina-Rojas, que contará con un nuevo (aunque ya conocido) máximo accionista.
«Es lo que hay»
Si algo podemos asegurar de ‘Toy Boy’ es que no se avergüenza de lo que es. Como ya sucedía en la primera temporada, los desnudos, las escenas sin camiseta y los ‘tangas’ ajustados siguen estando a la orden del día, dejándonos tórridas escenas, algunas justificadas y otras sin justificar tanto. Pero realmente, a estas alturas, nadie que haya llegado hasta el capítulo 14 espera lo contrario. La serie sabe qué es lo que puede ofrecer y qué es lo que espera el público de ella. Y esto no es ni bueno ni malo, es así, sin más.
Sí que se percibe algo más de espectacularidad a nivel visual, especialmente en las escenas del nuevo local One Per Cent. Dejamos atrás el Inferno, que se había quedado demasiado pequeño, para adentrarnos en algo más grande, más oscuro y mucho más peligroso.
Por lo que respecta al elenco, y pese a los esfuerzos que le ponen, la actuación de los actores más jóvenes sigue generando dudas a nivel interpretativo. En este ámbito son los Pedro Casablanc, Adelfa Calvo, Miriam Díaz-Aroca y María Pujalte quienes llevan la voz cantante, aportando sus tablas y veteranía.
La reducción a 50 minutos, un gran acierto
Un enorme punto a favor en esta temporada es la reducción del metraje, que se sitúa en torno a los 50 minutos. Algo que se agradece enormemente y que permite eliminar de un plumazo una gran cantidad de minutos innecesarios y tramas de relleno. Además, dota de un ritmo bastante ágil el capítulo, dejando al espectador con las ganas de ver el siguiente.
En resumidas cuentas, la segunda temporada de ‘Toy Boy’ regresa optimizando al máximo sus capacidades e incluso subiendo un puntito más la temperatura. Sin grandes pretensiones, la serie entra por los ojos acompañando sus bailes de unas tramas de thriller resultón que entretendrán al espectador. Lo dicho. Que nadie se dé por sorprendido.
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