Los dos actores nos atienden para darnos las claves de sus personajes en ‘Parot’.
Este viernes 28 de mayo se estrena en Amazon Prime Video ‘Parot’, la nueva serie de RTVE en colaboración con Onza Entertainment. Protagonizada por un elenco formado por Adriana Ugarte, Blanca Portillo, Javier Albalá e Iván Massagué, la ficción explica a lo largo de 10 capítulos la historia de un grupo de presos que es liberado tras la anulación de la doctrina Parot en 2013, y que empiezan a ser víctimas de un misterioso asesino que empieza a tomarse la justicia por su mano.
En TVienes hemos podido entrevistar a dos de sus protagonistas: Javier Albalá, que interpreta al policía Jorge Nieto, e Iván Massagué, que da vida al aristócrata Julián López de Haro. Ambos actores nos explican los secretos de sus personajes y también las principales claves de la serie.
Javier Albalá es el policía Jorge Nieto e Iván interpreta al aristócrata Julián López de Haro. En unas pocas palabras, ¿qué podéis adelantarnos de vuestros personajes en ‘Parot’?
Javier Albalá: Jorge Nieto es un tipo perseverante, muy suyo, alguien que vive muy encerrado en su mundo y en su obsesión con el asunto de la justicia y de que se hagan las cosas, que cojamos a los malos, y en eso es en lo que gira su vida. Es alguien que está muy metido en su trabajo, que de alguna manera le sirve no solo para vivir, sino que además tiene toda su vida focalizada en eso.
Iván Massagué: Julián Lópe de Haro es un personaje atormentado, diría yo, y con mucha rabia y mucha sed de venganza. Es un aristócrata que tiene muchas facilidades y debería ser feliz, pero cada uno merma como merma, y él lo hace de una manera bastante satánica y bastante psicótica, y tiene un problema muy gordo que compartimos en esta sociedad desgraciadamente. Es un ser sin escrúpulos.
¿Cómo va a ser la relación de vuestros personajes con el de Isabel, que interpreta Adriana Ugarte?
Javier: El personaje de Isabel Mora, que es el que hace Adriana, y yo nos conocemos desde hace unos cuantos años y tenemos todo un pasado juntos, en el que cuando ella llegó, era la policía entregada, comprometida, brillante, perseverante y luchadora. En el momento en que empezamos a relacionarnos hay una historia que se va desvelando durante la trama en la que las cosas no van como quisiéramos, y eso nos separa bastante. Cuando llega este caso, que es tan importante y en el que empieza a aparecer un asesino en serie de todos estos excarcelados, nos ponen a trabajar juntos en este caso, y es el peor momento para que nos junten, por los momentos vitales que estamos viviendo cada uno.
Iván: Yo la relación que tengo con el personaje de Adriana es de venganza. Es una cosa muy muy personal, donde a ella de repente, al excarcelar a mi personaje, le viene un revuelo de recuerdo y de tormento, donde tiene que estar fuerte y no lo consigue, porque pasan cosas que le ponen palos en la rueda. Y la relación de Javier y yo, somos los antagónicos, los dos obsesionados de maneras distintas con esta mujer, pero tenemos ahí como un duelo, de cada uno defender lo suyo, y a su manera con su estilo.
El personaje que interpreta Javier va a tener unos dilemas morales muy grandes a la hora de hacer su trabajo, debatiéndose entre lo que es justo y lo que no. ¿Cómo has construido el personaje para que resultara creíble y el espectador pudiera empatizar con él?
Javier: Me parece que ya en el material que teníamos cualquier persona puede entender cómo se presenta la trama. Ahora lo comentaba Iván con el tema de la venganza. Creo que es un asunto que toda persona puede comprender cómo nos sentimos cuando alguien hace un daño muy grande, de alguna manera tiene que reparar, tiene que responsabilizarse de ese daño. Entonces para mi personaje que persigue a los malos y lo que quiere es que se haga justicia, gente que ha cometido actos muy graves y que ha hecho mucho daño, tiene que pagar por ello. El hecho de que de pronto empiecen a salir estas personas a la calle, para él es realmente un asunto muy jodido y le tiene realmente en jaque, porque para él eso no es justicia. No tiene tanto que ver con “ojo por ojo, diente por diente”, sino como con realmente cuando has hecho un daño muy grande, que te responsabilices y pagues por ello. Y entonces las circunstancias no se dan en este caso, y aparece alguien que los asesina, lo que de algún modo para Jorge Nieto se está haciendo justicia.
Para Iván, ¿ha sido difícil construir un personaje que seguramente va a generar una gran antipatía al espectador?
Iván: Sí, como actor hay dualidad, pero tampoco te puedes juzgar. Yo me lo he pasado muy bien haciendo de villano de la película. Tienes que intentar empatizar con este ser, con la mentalidad de esta persona enferma. Yo lo digo siempre, todos tenemos malos pensamientos y muy bestias, todos. Entonces trabajas desde esa maldad tuya como actor, y luego intentas conectar con la maldad que puede tener un ser así. Al final mal por mal, mal, y entonces trabajas desde el mal. Yo no soy papá, pero puedo interpretar a un padre. Me tuneo esa maldad, me la hago mía y trabajo desde ahí. Al final es un juego, y tienes que tirarte, no puedes estar a media tinta, porque si no se te ve el plumero. No te lo llevas a casa y ya está, es un juego de jugar a ser malo.
¿Cuál creéis que es la mejor virtud y la peor de vuestros personajes?
Javi: Con Jorge Nieto diría que es la tenacidad. Es alguien que cuando agarra no suelta. Y luego también el corazón que tiene. Es alguien que, dentro de su seriedad y su opacidad, también es un hombre que siente y que tiene un corazón muy presente, que es lo que le hace empatizar tanto con las víctimas. Y eso mismo, esas dos mismas cosas, juegan en contra de él durante todas las circunstancias, y hacen que realmente lo pase mal.
Iván: La virtud que tiene Haro es la inteligencia. Es un ser superdotado, de un corriente intelectual altísimo, y eso le da ese tipo de virtudes y poder elaborar su estrategia, que también ha tenido 16 años para hacerla. Y lo malo sería que le puede todo eso, cuando alguien está enfermo comete errores. Cuando se siente acorralado, ahí no se controla.
¿Qué os ha aportado esta serie nuevo en vuestra carrera artística?
Javi: Yo querría traer una cosa que antes mencionaba Iván. Para mí ha sido reveladora, y es que cuando tienes que interpretar circunstancias en las que uno tiene que ponerse tan extremo y loco, porque la obsesión del personaje te lleva a la locura. Para mí el gran descubrimiento ha sido lo que hemos jugado y lo bien que lo hemos pasado. Yo me lo he pasado pipa y cada vez que tenía alguna cosa con Iván disfrutaba muchísimo de verle trabajar con ese gusto y esa libertad, y me inspiraba muchísimo para seguir jugando. O sea, estábamos haciendo ficción de una manera seria y responsable, pero con mucho juego y mucho disfrute. Para mí esa ha sido la gran experiencia.
Iván: Me ha aportado un montón de cosas, sobre todo conocer y trabajar con un montón de compañeros nuevos. También la oportunidad de poder hacer de malo, por fin, que era una cosa que me hacía mucha ilusión, y lo preparé mucho. Lo que decía Javier, hemos jugado mucho, hemos jugado a todo lo que nos ha ofrecido el texto, los directores, los compañeros… Y sí que es verdad que es una serie que es muy individual, ya no solo por la pandemia, que ya te provocaba trabajar de una manera más fría. Pero mi personaje por lo menos trabajaba muy solo, es un lobo que en su cueva va maquinando, y luego también hay esas tres tramas que también son todos muy solitarios. Ha sido raro por eso, porque nunca había trabajado tan solo. Estábamos acostumbrados a un plató, llegar, decir buenos días, cada uno a su camerino… y aquí no, no hay nada de eso. Pero increíble la verdad, esta me la llevo para siempre.
¿Por qué tenemos que ver ‘Parot’?
Javi: Tiene un componente muy bueno, tiene intriga, y dentro de la intriga hay acción y también un suspense. Esta persecución entre el bien y el mal que se está como mezclando todo el rato. A mí leyéndolo y haciendo algunas cosas me ponía muy nervioso y con muchas ganas de saber qué iba a pasar, y es algo que creo que está muy presente en la historia.
Iván: Porque salimos nosotros (ríe). A nivel social es una serie necesaria para todos aquellos que les interese y les motive un poquito entender la historia de este país y cómo afecta las cosas que no deberían repetirse. Que la ley sí que es justa para todos, pero a veces se le va un poco la cabeza. Sobre todo, en Europa, esta Europa que ahora mismo no hay nadie al volante. Así que yo creo que habrá mucha gente identificada, algún amigo o amiga tendrá, alguien que habrá sufrido alguno de los temas que se tocan. Y sobre todo, tener conciencia. Luego que cada uno haga lo que le plazca, pero está bien tener un poquito de sentido común.
.
