Nuestro representante ha participado en el primer ensayo general de la segunda semifinal.
Blas Cantó se ha vuelto a subir al escenario del Ahoy Arena de Róterdam. Tras realizar dos primeros ensayos durante la semana pasada, nuestro representante ha realizado esta misma tarde su tercero ensayo, en los asignados a la segunda semifinal, en la que vota España y en la que se podrá ver un minuto de su actuación.
Seguro vocalmente, tanto en las emocionantes capellas de inicio y final del tema, que confieren intimidad a su interpretación; como en el crescendo, cuando la versátil voz de Blas da las notas más altas al tiempo que la puesta en escena se llena de esperanza y de un amor infinito hacia su abuela, a la que dedica el último gesto, un beso mirando al cielo, de su actuación. “Me he sentido seguro en el escenario, es un ensayo más. Esta noche estaré perfecto”, ha afirmado.
Recordamos que el director creativo de la puesta en escena española, Marvin Dietmann, ha creado una escenografía intimista y delicada dirigida sobre todo a los 200 millones de espectadores que verán Eurovisión a través de la televisión. Durante los 3 minutos que dura la canción, ha utilizado 36 planos de largas transiciones con 24 cámaras, entre ellas una cabeza caliente, una cablecam, dos steady… y la presencia de una luna de más de 6 metros de diámetro, que acompaña a Blas en su viaje por el cielo y en su dialogo con uno de los seres más queridos de su vida.
