En TVienes analizamos sin spoilers el primer episodio de la serie
Un año después de su estreno en exclusiva en Amazon Prime Video, ‘Caronte’ ve por fin la luz en abierto. Lo hará este lunes 15 de marzo, y finalmente en Cuatro, no en Telecinco como estaba previsto en un principio. Producida por Big Bang Media, la serie está protagonizada por Roberto Álamo, Miriam Giovanelli, Belén López y Carlos Hipólito.
Caronte, para quienes no lo sepan, era conocido en la mitología griega como el barquero de Hades, encargado de trasladar las sombras errantes de los difuntos de un lado a otro del río Aqueronte, siempre y cuando portaran consigo una moneda para pagar el viaje y que se les introducía bajo la lengua al morir.
En esta serie, Samuel Caronte (Roberto Álamo) es un expolicía y actualmente abogado penalista que goza de una segunda oportunidad en la vida después de haber pasado ocho años en la cárcel por un crimen que él asegura que no cometió. En esta nueva etapa vital, el personaje intenta hacer con otros la justicia que él no tuvo en su momento. Un pasado de exconvicto que también pesa como una losa en algunos de los casos que debe afrontar.
El piloto plantea desde el inicio el modelo de casos episódicos que caracterizarán la serie, mezclados con las tramas de continuidad protagonizadas por Caronte y su entorno familiar y personal. Un entorno al que el abogado quiere recuperar después de tantos años perdidos, algo que no resultará nada fácil porque nadie de su familia quiere saber nada de él.
El caso de un joven de 18 años acusado de apuñalar a otro en una pelea entre aficionados de equipos rivales es el punto de partida de la serie. Con Miguel Bernardeau y Nathalie Poza encarnando estos pequeños personajes episódicos, este primer caso lleva el peso del piloto y nos introduce a través de él todos los traumas del pasado de Samuel Caronte, a lo largo de los grandes paralelismos que hay con el caso que le llevó a prisión ocho años atrás.
Pese a que tiene un arranque interesante, se echa de menos un poco más de fuerza en el piloto. Hay que meter una marcha más. El ritmo decae por momentos, aunque el carisma de Samuel Caronte logra salvarlo y retener la atención del espectador en busca de motivos para seguir mirando el capítulo. Lo que no está a la altura es la resolución del caso episódico, que después de unos cuantos giros se resuelve de una forma demasiado sencilla.
En el elenco sobresale Roberto Álamo, con un personaje fuerte de pasado tortuoso, que logra conectar con el espectador desde el primer minuto. Se divisa también un interesante enfrentamiento con el comisario Paniagua (Carlos Hipólito), que parece que va a ser el gran villano de la serie, y que probablemente tenga algo que ver con el hecho de que Caronte tuviera que pasar ocho años en la cárcel. También se dan unas pocas pinceladas de un misterioso personaje al que da vida Miriam Giovanelli, con una interpretación que no termina de convencer.
En definitiva, ‘Caronte’ es la historia de vida de un hombre fustigado por su pasado y su soledad, que busca hacer justicia con los demás para saldar la injusticia que él vivió en sus propias carnes. Pese a que ni de lejos se la puede comparar con ‘Cómo defender a un asesino’, hay algo que hará que el espectador le venga a la mente (por nostalgia más que por otra cosa) el gran drama que interpretó Viola Davis, aunque Samuel Caronte no sea precisamente la reencarnación de Annalyse Keating. Mejorar los casos episódicos y sorprender será sin duda su gran asignatura pendiente para lograr ser una serie correcta y entretenida, sin grandes pretensiones más.
