El reencuentro llega a su fin con la emisión del segundo capítulo en ATRESplayer Premium, al que ha tenido acceso TVienes.
El primer contenido original de ATRESplayer Premium del 2021 te va a hacer llorar. Si fuiste fan de ‘Física o Química’ y creciste con los alumnos del Zurbarán, el desenlace de este reencuentro nueve años después del final de la serie te removerá por dentro. Te quemará por dentro. Tras un primer capítulo simplista pero funcional, con una muy buena acogida por parte de la audiencia, ‘Física o Química: El Reencuentro’ llega a su fin con el desenlace de la boda de Yoli y Oriol.
Si bien el capítulo es continuista, la segunda entrega del reencuentro es mucho más potente que la primera. Ya conocemos el presente de los personajes, hecho que nos permite profundizar mucho más en las tramas y el trasfondo de Yoli, Cabano, Gorka y compañía. Empezamos a descubrir los secretos que aguardan los personajes sin dejar de lado los reencuentros, como el de Yoli con su hermano o el de Cova con Julio.
Dejando de lado el nivel actoral, el hecho de que todo pase porque sí sigue chirriando un poco. Pero no se le puede pedir más a un especial de tan solo dos capítulos en los que se quieren que explicar tantas cosas. Me han faltado flashbacks, líneas temporales paralelas que nos permitan vivir lo que han vivido los personajes en primera persona a lo largo de estos nueve años. Al final todo depende del presupuesto, pero es mucho más agradecido para el espectador ver una escena que no que se la expliquen mediante un personaje que se lo cuenta a otro.
Lo que está claro es que ‘Física o Química: El Reencuentro’ es una joya para los fans de la serie. El segundo capítulo tiene un final emocionante, resuelve historias de amor inacabadas y da pie a una escena llena de vitalidad y de la esencia de la serie original. Y es que cuando suenan los primeros compases de la canción de Despistaos es inevitable que no se te ponga la piel de gallina y se te genere un nosequé en el estómago. Algo me dice que ‘Física o Química’ seguirá sorprendiéndonos durante mucho tiempo.
