En un primer momento la nueva temporada iba a seguir a unos policías e investigadores totalmente diferentes.
‘La Caza. Monteperdido‘ ha sido una de las pocas series que han conseguido cautivar a los espectadores durante este curso televisivo. Sus grandes datos de audiencia fueron la clave para que TVE decidiese dar luz verde a una segunda temporada, que ya está en preparación para ver la luz el próximo año.
En una entrevista a Ecoteuve, José Manuel Lorenzo, presidente de la productora DLO/Magnolia, ha desvelada que no esperaban seguir la trama de la primera temporada, aunque sí esperaban continuar con la serie: «La vendimos a televisión como franquicia. Si funcionaba, habría otra pareja de policías a la que pondríamos al frente de cualquier investigación«.
Finalmente, tras el éxito de las ocho primeras entregas, esta primera idea ha sido descartada, ya que Lorenzo ha confirmado que Megan Montaner seguirá liderando el reparto de la segunda temporada: «Es la gran protagonista y se lo ha ganado». Además, el productor también ha anunciado que actualmente ya están rematando los guiones de la continuación de la serie.
Así es la primera temporada de ‘La caza. Monteperdido’
Hace cinco años, dos niñas de once años, Ana y Lucía, desaparecieron en Monteperdido, un pueblo del Pirineo. Tras una extensa búsqueda, el caso nunca se resolvió y los vecinos quedaron marcados por la tragedia. Ahora, una de las niñas, Ana, ha regresado. Dos agentes de la UCO especializados en desapariciones trabajarán junto al cabo de la Guardia Civil local en una investigación que pronto se revelará como un laberinto.
Ana no puede decir prácticamente nada acerca de su captor, que evitaba en todo momento mostrar su identidad. Las autoridades se volcarán con el caso para encontrar a Lucía, pero los habitantes de Monteperdido, incluso las familias de las niñas atrapadas en sus secretos y mentiras, no se lo pondrán nada fácil a los investigadores. Algo tienen claro: el monstruo está entre ellos y los agentes iniciarán una caza que pondrá en peligro sus propias vidas.
