La visita de Rocío Carrasco a ‘Late Xou amb Marc Giró’ pincha en audiencias, pero mejora el dato de la semana anterior.
‘Late Xou amb Marc Giró’ tampoco mejora en audiencias con la visita de Rocío Carrasco. La hija de la cantante acudió este domingo 19 de febrero al formato de entrevistas de RTVE Catalunya para promocionar el musical de su madre. Sin embargo, la audiencia catalana no respaldó la entrevista, que marcó un 4,9% de share y tan solo 60.000 espectadores, según datos de El Món de la Tele.
El programa se encuentra casi dos puntos por debajo de la media de La 1, que anota un 6,7% en el día en Cataluña. Justo el mismo dato que la película «Salt» (6,7% y 139.000 seguidores), que emitió previamente la cadena en prime time. No obstante, ‘Late Xou amb Marc Giró’ sube 3 décimas respecto a su emisión la semana anterior.
Cabe destacar que el late night ha sido uno de los grandes fracasos de la temporada televisiva en Cataluña. El formato se estrenó hace poco más de un mes con pobre 3,5% de share y 40.000 seguidores. Tan solo una semana después bajaba a un 2,6% de cuota de pantalla con tan solo 19.000 espectadores. Sin embargo, desde ese momento la audiencia ha mejorado ligeramente, pero sigue muy por debajo de lo esperado.
Rocío Carrasco recuerda los inicios de la docuserie de Telecinco
En su visita, Rocío Carrasco ha recordado los inicios de la docuserie ‘Rocío: contar la verdad para seguir viva’ en Telecinco. «El primer día de rodaje lo recuerdo con muchísimo miedo y nerviosismo. Lo primero que pensé cuando me sonó el despertador ese día solo quería taparme, meterme debajo de la cama y desaparecer. El rodaje fue una experiencia muy dura pero también grata y positiva», ha explicado al ser preguntada sobre ‘Rocío: contar la verdad para seguir viva’.
«Ha sido bueno para mi porque he podido volver a vivir, que era complicado. Yo no he sido nunca una persona de grandes salidas ni juergas, pero el día a día, el tener que ir a la compra, coger un avión, un tren, ir a recoger un premio de mi madre… Antes iba acojonada porque no sabía lo que me iban a decir, si me iban a llamar mala madre o que me fuese con mis hijos. Cuando me planteé hacer el documental decidí que iba a contar la verdad y a partir de ahí quien me quisiera creer que me crea y quien no, que no. Pero el balance es muy positivo», añadía.
