‘Volando Voy’ se desplaza por primera vez a la provincia de Guadalajara, al Parque Natural del Alto Tajo, con la misión de restaurar una de las pocas cabañas de pastores que se conservan.
Como colofón al compromiso de trabajar por el cuidado de la naturaleza y de colaborar con la población local, ‘Volando Voy’ cierra su octava temporada viajando por primera vez a Guadalajara, en concreto al Parque Natural del Alto Tajo, este martes 15 de noviembre en Cuatro.
El Parque Natural del Alto Tajo es el espacio protegido más extenso de Castilla La Mancha. La mayor parte de su superficie está en Guadalajara y un porcentaje más pequeño en Cuenca. La zona está considerada como desierto demográfico y en ella viven menos habitantes que en Laponia. Fue precisamente la belleza del lugar y su extrema despoblación lo que llamó la atención de Jesús Calleja y su equipo.
El Alto Tajo siempre ha sido tierra de pastores, aunque cada vez hay menos personas que se dediquen a ello. Todavía quedan restos de cabañas de pastores centenarias repartidas por el monte. Ellos mismos las construían para dar cobijo a sus rebaños durante los temporales. Son un patrimonio único de la zona y quedan muy pocas en buen estado, por eso el reto de en esta entrega será unir a los habitantes del lugar para restaurar una de estas antiguas construcciones, cuyas ruinas se alzan alrededor de la enorme encina que le dio sustento.
Jesús Calleja se desplaza hasta el Parque Natural del Alto Tajo, el espacio protegido más extenso de Castilla-La Mancha 📍 Descubrimos lo que hace tan especial este paisaje y a su gente.
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— mitele plus (@miteleplus) November 14, 2022
Los vecinos que ayudarán a Jesús Calleja
En la misión colaborarán diversos personajes como Andrés, un leñador y resinero jubilado con una sorprendente fuerza física y capacidad de trabajo. También Ossian, un joven educador ambiental cuyos conocimientos serán esenciales para realizar la tarea. Así como Jose y Gemma, dos guías de montaña especializados en hacer rutas con personas con discapacidad. Participarán también Quique, un joven que ha decidido dejar su trabajo en una consultora para vivir en el pueblo y que preside Rumbo Rural, una asociación de jóvenes que pretende que haya más actividad en la zona. Finalmente, Alfonso, un erudito descubridor de lugares secretos del Alto Tajo.
En el programa, Calleja podrá ponerse en la piel de los gancheros, habitantes del lugar que hace años se dedicaba a bajar troncos de madera por los ríos.
