‘Sálvame’ desvela la polémica de los 3.600 euros de Kiko Hernández, después de que haya abusado de una colaboración con una marca.
Kiko Hernández ha dejado de ser uno de los intocables de ‘Sálvame‘. Este lunes 31 de octubre, el programa vespertino ha arrancado con una polémica que salpicaba al colaborador. Pese a inicialmente no desvelar nada, ‘Sálvame‘ ha anunciado la cifra de la polémica de Kiko Hernández: 3.600 euros. De este modo, han sido muchas las teorías, como una supuesta deuda o incluso un robo del colaborador.
Finalmente, ‘Sálvame’ ha desvelado que Kiko Hernández había pedido ayuda a Anabel Pantoja para conseguirle una colaboración con una conocida marca de ropa. Lo habitual en estos casos es conseguir ropa por un valor de unos 400 euros, mientras que Hernández habría arrasado con la tienda al llevarse productos de 3600 euros.
En plató, Kiko Matamoros era uno de los defensores de su compañero: «¿Pero hasta lo que hemos contado qué ha hecho de malo?». «Madre mía, si lo hace otro le estás acusando de usurero, abusón y dejando mal a una compañera«, contestaba Gema López. «Lo que no te puedes llevar es 7 cajas, eso se llama abusar», añadía la colaboradora. «¿Pero han denunciado a Kiko o le han reclamado la mercancía? ¿Pero qué le estamos acusando de robar? Es que le estáis acusando de robo y hurto, que es un delito«, seguía en su defensa Matamoros.
Tiene que ver con un comportamiento «alarmante» de Kiko Hernández según algunos testigos#yoveosálvamehttps://t.co/nYN4hos8EI
— Sálvame Oficial (@salvameoficial) October 31, 2022
Anabel Pantoja entra en directo para defender a Hernández
De este modo, Anabel Pantoja entraba en directo en ‘Sálvame’ para defender a Kiko Hernández. «Me da pena porque las cosas no se pueden contar así. No sé a qué acuerdo habrá llegado él, pero yo también he ido y me he llevado mi maleta«, defendía Anabel.
Además, ‘Sálvame’ mostraba en un vídeo todas las polémicas por el dinero de Hernández, en el que el propio colaborador se definía como «un poco rata y austero». Por su parte, Miguel Frigenti también narraba una anécdota: «Cogía las cajas de comida que sobraban del ‘Mediafest’ y se las llevaba para su casa. Eso no lo hacía de manera impostada para hacer una gracia. Lo hacía porque es su manera de ser. Mejor que llevarlo a la basura».
