Merchi, madre de Anabel, le ha recordado que tiene que actuar más con la cabeza que con el corazón en ‘Supervivientes’.
Anabel ha recibido un importante subidón de energía en ‘Supervivientes‘. Tras más de dos meses en las islas hondureñas, la concursante ha recibido la llamada de su madre. Merchi ha entrado por teléfono durante las nominaciones este viernes 1 de julio, para dar ánimos a su hija a pocas semanas de la final.
«Mi madre para mi es muy importante. Sé que no va a venir aquí porque está mala y no le gusta esto, pero quiero oírla, al menos saber que está bien. Quiero escuchar su voz y saber si está orgullosa de mi, aunque creo que me va a tirar de las orejas», decía la concursante entre lágrimas. «Ha luchado tanto por mi que yo quiero dedicarle esto», añadía la joven antes de saber que iba a hablar con su madre. «Mi madre es muy tradicional y no sé si ella está bien pensando en si estoy o no bien, mis líos en la cabeza… Y la conozco y sé que hay ciertas cosas que no le gustan. Le quiero pedir perdón porque sé que con ciertas cosas lo está pasando muy mal«.
«No llores, relájate, he entrado para hablar contigo y para apoyarte«, arrancaba Merchi en su llamada. «Yo no he podido ir porque estoy de baja y no me puedo trasladar, por eso hemos hecho, para estar lo más cerca posible y que me puedas ver. Yo te sigo y te veo siempre», proseguía la madre.
«No me podía imaginar que a estas alturas yo pudiera estar hablando contigo, eres una guerrera y campeona«, añadía, destacando lo que ha durado Anabel en el reality. «Los objetivos que tu quisiste al entrar te han hecho superarte, esforzarte, ser fuerte, tener constancia, a pesar de las penalidades que tenéis en la isla. Me has impresionado en las pruebas. Orgullosa no, lo siguiente, de tu concurso«, sentenciaba.
El dardo de la madre de Anabel a su relación con Yulen
No obstante, la madre en su llamada no ha perdido la oportunidad de lanzar un dardo a la relación de Anabel con Yulen. «Quiero que concurses con la cabeza, es la que te guía, el corazón te puede pasar malas pasadas. Cuando vuelvas a España ya harás lo que quieras, pero ahora tu meta es luchar por lo que tu quieres. Mira por ti, por tu trabajo, por tu dignidad, por tu imagen…». «Es una historia que allí están viviendo y lo tienen que vivir ellos, yo no me meto en las relaciones de pareja», añadía cuando Sobera le preguntaba por la relación.
«Está concursando, que siga y luche con la cabeza, que la cabeza te lleva a la meta. Ya tendrás tiempo de disfrutar, pero ahí estás trabajando y luchando por ese objetivo que tanto te ha costado conseguir», añadía. «Aquí también tengo el corazón, porque la gente aquí sin corazón no vale», le contestaba Anabel. «Mi meta no se me ha ido de la cabeza, la tengo dentro».
