Los representantes de los productores han defendido la petición, siempre y cuando se dedique un 70% a la compra de producción externa.
Corría el 2010 cuando la Generalitat comenzó a impulsar los ya históricos recortes de presupuesto a la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals. Estas decisiones, fruto de la crisis económica, nunca se han llegado a revertir. Se ha empobrecido el sector audiovisual catalán y se ha ido perdiendo la nomenclatura de «motor audiovisual» de la que tanto presumía TV3 en su época gloriosa.
Ahora, la CCMA ha solicitado a la Generalitat un aumento presupuestario de 100 millones de euros, completado a cuatro años vista. Una decisión que pretende aprovechar la promesa política de refundar los medios públicos catalanes. Esta información, avanzada por la federación de productores audiovisuales, PROA, se revela en un año en el que la aportación pública ha resultado ser el 77% del gasto total de la corporación, unos 240 millones de los 310 millones de gasto total.
Este aumento de 100 millones en la aportación pública anual de la Generalitat a la CCMA beneficiaría, principalmente, a los productores. Estos exigen que al menos 70 millones se destinen a la compra de productos externos. Jordi Oliva, presidente de PROA, ha asegurado que, de no cambiar la mentalidad de la corporación, se seguirá impulsando la escapada del talento local a Madrid. Oliva lamenta que en los últimos doce años la inversión de la Corporación en compras externas haya bajado. Los números preocupan, pues ha pasado de 149 a 47 millones de euros anuales.
Ficción, documental y animación, los grandes afectados
Por su parte, Valéire Delpierre, vicepresidenta de ficción, ha querido ser más dura. «Antes hacíamos nuestros productos gracias a TV3. Ahora los hacemos a pesar de TV3. Es un partner al cual acudimos más por inercia y cariño al equipo que por otra cosa», ha espetado de forma contundente. Pese al tono, PROA asegura que hay entendimiento con el renovado consejo de la corporación, pero que hay muchas lagunas y poca transparencia en los planes de futuro de la misma.
El principal conflicto es la gestión de los derechos digitales. Es un secreto a voces que la CCMA pretende crear su propia OTT. La plataforma, semejante a Netflix en lo que a interfaz se refiere, acumulará contenidos audiovisuales en catalán. Los productores creen que se seguirá pagando el mismo precio que cuando el encargo era para la emisión en lineal, pero reteniendo los derechos de explotación, evitando la rentabilización de las productoras mediante la venta internacional.
Los productores exigen menos incertidumbre
PROA también ha querido exigir que se conviertan en estructurales las aportaciones complementarias que realiza el departamento de Cultura de la Generalitat. Estas aportaciones se materializan en convocatorias para productoras por parte de la CCMA. De este tipo de convocatorias han salido formatos exitosos como ‘Eufòria‘ o ‘El Llop‘, demostrando su gran eficacia.
Por otro lado, los representantes de los productores están a favor del proyecto de creación de un Hub Audiovisual en las Tres Chimeneas de Barcelona. Esperan que se convierta en un «polo de creación de talento y atracción de producción extranjera» y que no se quede en un mero centro de platós.
