El periodista de laSexta entrevista a refugiados que huyeron de Siria, Ruanda, Bosnia y la II Guerra Mundial.
Pueden cambiar el tiempo y el lugar, pero no las heridas que deja una guerra. La invasión rusa de Ucrania ha provocado más de 4 millones de refugiados y muchos de ellos niños. ‘Lo de Évole‘ se fija este domingo 3 de abril en las cicatrices que deja tras de sí un conflicto bélico como este en las personas que las sufren y cómo estas consecuencias se repiten.
Jordi Évole entrevista a cuatro personas que de niños escaparon de guerras que se han producido en distintos momentos y lugares en las últimas décadas. A todos les une un hilo invisible: ser hijos de la guerra. Teresa tiene 95 años y fue una de los miles de niñas y niños que durante la Guerra Civil española; Emile tenía 5 años cuando huyó de la guerra civil que arrasó Ruanda; Meera tenía 11 años y vivía en Homs, Siria, cuando en 2011 estalló la guerra; Maja tenía 18 años cuando la guerra de los Balcanes llegó a Sarajevo.
Todos huyeron de una guerra siendo niños.
Ahora ven impotentes como en Ucrania la historia se repite.
Una guerra no se supera nunca.📺 Domingo (21.25h): Hijos de la guerra en @LoDeEvole. pic.twitter.com/VeTH22wyr1
— Producciones del Barrio (@delbarriotv) April 1, 2022
¿Cómo se sobrevive a una guerra? Todos coinciden en algo: “Una guerra no se supera nunca”. La invasión rusa de Ucrania ha removido recuerdos y heridas en todos ellos. Pero para ellos la comparación con sus casos es inevitable, y creen que Europa ha tratado de forma distinta a los refugiados dependiendo de su origen: “Somos refugiados de las guerras olvidadas”.
