TVE ha reunido a Maxim Huerta, Alaska e Inés Hernand en el Mirador del Castillo de Benidorm
El gran día ya está aquí. Arranca el Benidorm Fest y la ciudad de Benidorm se prepara para dar rienda suelta a la gran fiesta de la música. En un encuentro con los medios de comunicación, el ente público ha reunido a los presentadores de las dos semifinales y final de la preselección española para Eurovision. Màxim Huerta, Alaska e Inés Hernand serán los maestros de ceremonias del primer festival de Benidorm renovado.
Màxim Huerta ha iniciado la rueda de prensa asegurando que está «como en casa». «Volver con algo tan mágico, que ha contagiado de belleza, emoción y música a todas las teles y a todo el país, me parece un gran éxito. Volver a TVE es un gustazo tremendo», ha explicado. Al valenciano se ha unido Alaska. La cantante ha explicado que «no tenemos un favorito, tenemos varios«. La intérprete de Fangoria ha afirmado que «va a ser una dificultad para el público y el jurado decidir a uno o a otro. Todos vienen con ganas de ofrecer un espectáculo televisivo, de festival. Nos lo van a complicar mucho, pero nos encanta».
La tercera en discordia es Inés Hernand. La presentadora de ‘Gen Playz’ ha agradecido a Eva Mora y María Eizaguirre la confianza dipositada en ella, que se enfrenta a «una de mis primeras apariciones en televisión«. Para Inés, el Benidorm Fest «es una oportunidad única tanto para los artistas como para RTVE de brillar, de ser ejemplo en todo el mundo». En cuanto a su visión del festival de Eurovision, Hernand ha explicado que es «eurofan a nivel usuario». «Este festival me lo llevo bastante empollado. Me dirijo al público eurofan con mucho respeto porque es gente muy instruida y exigente«, ha añadido.
«Me he puesto las canciones muchas veces para gastarlas y que mi mirada sea neutra«, ha explicado Màxim, que será el encargado de presentar la parte más mecánica de la gala. «Es una gala sin cue, con mucho texto y energía. La parte emocionante, tensa y eurovisiva la hemos ensayando mucho. Hay puntos de improvisación y libertad», ha añadido.
Por su parte, Alaska, que se encargará de cubrir la zona del jurado, asegura que llegó ayer a Benidorm. «No he vuelto a escuchar las canciones tras la primera escucha, no he visto los ensayos, quiero vivirlo de verdad». Inés Hernand, que estará en la green room, afirma que «es muy valiente por parte de la casa y de los artistas la implicación en este festival. Estamos viendo jornadas de quince horas de trabajo, todo el mundo está poniendo todo el cariño que puede. Es una cuestión de espíritu». En cuanto al guion, la joven presentadora asegura que «nos han pasado un texto, pero también nos vamos a dejar contagiar del directo. Es un festival vivo, van a pasar cosas. Pido a la gente que se deje sorprender, apostaremos por la verdad, el cariño y el respeto».
Una edición marcada por los eurodramas
La noticia que ha protagonizado el arranque del Benidorm Fest ha sido la retirada de Luna Ki del certamen. La cantante catalana anunció en un comunicado que finalmente no participará en el festival a causa de la imposibilidad de usar autotune, el software de modulación de voz que prohíbe Eurovision en su reglamento.
Por otro lado, dos grupos han tenido positivos en sus equipos hasta poco antes de las semifinales. La boyband Unique mantuvo a Gio en casa por precaución, a la espera de que diese negativo en test de antígenos. Lo mismo sucedió con dos de las tres integrantes de Tanxugueiras, que se mantuvieron confinadas por positivo en Covid-19. El gran damnificado por la pandemia ha sido Gonzalo Hermida, que no podrá actuar en el escenario del festival por dar positivo a menos de 48 horas de la primera semifinal.
