Ha vuelto a ‘La que se avecina’ un mítico personaje en el último capítulo de la temporada 13: el Padre Alejandro regresa para ayudar a Berta.
Un mítico personaje de ‘La que se avecina‘ que ha vuelto en el último capítulo de la temporada 13. Prime Video ha estrenado este viernes 23 de diciembre el octavo capítulo de la comedia de Telecinco, que ha culminado resolviendo el misterio de hijo de Noelia.
No obstante, otra de las tramas en las que ha girado el capítulo ha sido la pérdida de fe de Berta tras la muerte de su madre. Para intentar ayudarla, Antonio Recio acude a un mítico personaje de la ficción: el Padre Alejandro, que hasta ahora no había salido esta temporada.
«Ahí la tiene, padre. Parece la niña del exorcista pero con chaleco reflectante», asegura Antonio Recio cuando entran a casa. «Padre Alejandro. Estoy mal he dudado de dios y he aborrecido su palabra», asegura Berta. «Mucho has tardado. Yo tampoco creo. Al principio si, pero luego empiezas a tener dudas…«, dice el cura para la sorpresa del mayorista.
«Volví a la iglesia porque estaba hasta los huevos de la vida civil y de vender sopas tirolesas. Ahora tengo mi horario, mis nóminas, mis vacaciones. Es como trabajar de funcionario, por eso le llaman el ministerio de Cristo. Y todos los viernes tiro para Tarifa, me he enamorado de un monitor de kitesurf que me tiene loco«, añade el Padre Alejandro. «No pienso volver a rezar nunca, estaba ciega y ahora veo», concluye Berta.
Se resuelve el misterioso caso del hijo de Noelia: ¿Quién es Adolfo Faustino?
En los últimos capítulos, ‘La que se avecina’ ya dejaba caer que el hijo podría haber sido robado por Victoria Rafaela. De este modo, Fermín lo ha confirmado tras leer el diario: «A Noelia su padre le robó a su hijo y se lo dio a la condesa para que lo criase como si fuese suya«. «A la otra la llevó al psiquiátrico para que no se diese cuenta», añadía Fermín. Esto sucede después de que Cayetano, el marido de Victoria, le pusiese los cuernos con su hermana. De este modo, tras descubrir la verdad, los vecinos organizan una encerrona en la Cafebrería Quiroga para reencontrar a Adolfo Faustino con su verdadera madre. Sin embargo, el hijo rechaza a su madre biológica y prefiere seguir con Victoria Rafaela. Tras este giro, Noelia decide tirarse por el balcón y acabar con su vida.
