La esencia de la serie sigue siendo la misma y las historias de vida de sus médicos seguirán siendo el motor principal de la trama.
Se estrenó hace dos años, durante la pandemia, y ya va por la cuarta temporada. ‘Madres: Amor y vida’ es una de las series más exitosas de Prime Video en España, y prueba de ello es su longevidad, que el próximo viernes 8 de abril proseguirá con ocho nuevas entregas en la plataforma. En esta ocasión, además, lo hará con importantes novedades en la trama y sobre todo en el elenco, renovado prácticamente al completo.
La serie producida por Alea Media afronta una brutal renovación en esta cuarta temporada. Y es que únicamente se mantienen del elenco original los actores Aida Folch, Alain Hernández y María de Nati. El resto son todo nuevos rostros como Nuria Roca, Jordi Coll, Álvaro Rico, Eric Masip, Nuria Herrero, Julia Molins, Belén Écija, Antonio Velázquez o José Manuel Seda.
De esta forma, ‘Madres’ cierra etapa despidiéndose de los personajes que han protagonizado la serie hasta la fecha, como Marian (Belén Rueda), Luisa (Carmen Ruiz), Antonio (Antonio Molero) o Vicky (Ana Labordeta). Lo hace además con una justificación argumental que le permite seguir manteniendo el hospital Los Arcos como escenario: un cambio de planta, y es que en esta ocasión dejamos la zona de Pediatría para adentrarnos en la planta de Cirugía.
Este cambio comporta también una justificación para la continuidad de Olivia (Aida Folch), que a su vez sirve para dar un nuevo aire muy interesante al personaje. También supone el regreso de su expareja Simón (Alain Hernández), que estuvo ausente en la tercera temporada. Ambos son el nexo de unión entre la anterior etapa y la actual.
Nuria Roca, gran cabeza de cartel
Uno de los grandes fichajes para esta entrega es el de Nuria Roca, que interpreta a Blanca Robledo, jefa de Servicio de Cirugía General y del Aparato Digestivo. Robledo es una mujer seria, exigente y muy trabajadora, que es la responsable de supervisar la actividad de los nuevos residentes: entre ellos encontramos a los jóvenes Sandra (Julia Molins), Gabriel (Álvaro Rico) y Almudena (Belén Écija), cada uno de su padre y de su madre.
A ellos se les suma Luigi (Jordi Coll), mano derecha de Blanca en el quirófano; Mikel (Eric Masip), residente de segundo año y firme reivindicador de los derechos de los trabajadores; Andrés (Antonio Velázquez), directivo de la planta; y Berta (Nuria Herrero), que retoma su personaje de ‘Besos al aire’, serie inspirada en el día a día de un hospital durante la pandemia y que en esta ocasión lleva a cabo este crossover con ‘Madres’.
Además de estos personajes que conformarán el reparto fijo de esta nueva temporada, también podremos ver a otros secundarios o episódicos interpretados por rostros conocidos de la pequeña pantalla como Carol Rovira, Peter Vives o Pep Ambrós.
Sin ninguna duda, esta avalancha de personajes nuevos responde a la necesidad de la serie de oxigenar y renovar sus tramas, después de tres temporadas con los mismos personajes y un agotamiento más que evidente. No deja de suponer un riesgo, visto el éxito de la serie, hacer borrón y cuenta nueva. Pero en este caso se antojaba más que necesario apostar por nuevas historias.
Además, el cambio de planta también nos da la oportunidad de ampliar horizontes, entrar en otros terrenos médicos y salir del universo materno-infantil que habíamos visto hasta la fecha. Sin embargo, como no podía ser de otra forma, entre otras cosas porque la serie lo lleva hasta en el nombre, la figura de las madres seguirá estando siempre presente como eje de referencia principal.
No todos los personajes nuevos encajan bien. Algunos entrarán al espectador mejor que otros, logrando empatizar más; otros, por el contrario, se ven un tanto forzados y no terminan de encontrar su lugar. Sin embargo, la esencia de la serie sigue siendo la misma, y las historias de vida de sus médicos, dentro y fuera del trabajo, seguirán siendo el motor principal de la trama.
Por desgracia, la serie sigue teniendo muchos hándicaps, el principal de ellos, su interminable duración. Los 75 minutos pesan como una losa y obligan al equipo de guion a tener que hacer un esfuerzo sobrehumano para imaginar y crear subtramas de debajo de las piedras con tal de rellenar el metraje requerido. Todo ello perjudica el ritmo de la serie, ralentizando su desarrollo y poniendo en peligro el interés de un espectador que se puede ver tentado de desconectar. Otro de los aspectos en los que la serie debe mejorar es en los diálogos: algunos son demasiado simples e inconsistentes, y restan credibilidad a las tramas que se plantean.
Una renovación necesaria
La serie no solo renueva su trama y su elenco, sino también la cabecera -que directamente desaparece-, así como la sintonía de inicio y final de capítulo, prescindiendo así de cualquier elemento que la relacione con su anterior etapa. Estos elementos ayudan a ponerse en el mood de esta nueva era, manteniendo únicamente el escenario del hospital Los Arcos como escenario.
En conclusión, la cuarta temporada de ‘Madres’ supone romper totalmente con la serie tal como la conocíamos hasta la fecha. Es una gran decisión que permite renovar tramas y personajes, adentrándonos en un nuevo universo médico y humano al que se le puede sacar mucho partido si la serie sigue funcionando tan bien entre el público como lo ha hecho hasta ahora. Y es que, en un hospital, como en la vida misma, las personas van y vienen, pero las historias nunca se agotan.
