El formato de ATRESplayer PREMIUM deja a un lado la timidez de la primera temporada para brillar con una segunda mucho más castiza.
‘Drag Race España’ nos ha vuelto a enamorar. El formato llegaba a nuestro país el año pasado de la mano de ATRESplayer PREMIUM, con una adaptación que superaba con creces las expectativas y se convertía en la franquicia más valorada del formato. Una primera edición que era prácticamente un calco al americano, sin arriesgar, porque si algo funciona es mejor no tocarlo.
Pero si la primera edición ya nos cautivó, la segunda ha sido explosiva. Una temporada con muchísimo más nivel, que nos ha hecho olvidar rápidamente a las reinas de la primera. Desde el segundo programa ya se notaba el salto de nivel en los retos y en la pasarela, con unos looks espectaculares a la par que sorprendente. Es imposible no soltar algún grito mientras estás viendo ‘Drag Race España’.
Una segunda edición que también ha sido mucho más nuestra. Tras una tímida primera temporada, ‘Drag Race España’ se ha sabido adaptar a nuestra cultura trash, con pruebas como ‘El gran juego de la loca‘ o ‘El diario de Putricia‘, así como la inolvidable adaptación de ‘La Llamadrag‘ o la pasarela inspirada en chicas Almodóvar. Además, también ha mantenido el nivel de los míticos retos como el ‘Roast‘ o el ‘Snatch Game‘, con las maravillosas imitaciones de Verónica Forqué y Miguel Bosé. El formato ha pasado de 50 a durar 70 minutos y no es algo que se haya notado.
Por lo tanto, el nivel de las concursantes ha sido inigualable. Aunque todos sabemos que va a ganar Sharonne, cada una ha sabido aportar su granito de arena y se han complementado. Me da hasta miedo que no puedan encontrar un casting de esta altura para las próximas ediciones. Y más allá del nivel en el escenario, por fin se ha generado trifulcas y momentos de tensión en el taller, algo que vimos escasamente en la primera edición.
Falta arriesgar con giros en la mecánica
En esta segunda edición ha seguido brillando como nadie Supremme de Luxe. Vuelve a demostrar ser una profesional de los pies a la cabeza, que destaca por su gran cercanía con las concursantes. Es una más y las aconseja y valora como nadie. No me imaginaría ‘Drag Race España’ sin Supremme.
Sin embargo, tengo la sensación de que el jurado ha perdido peso en esta edición. Pese a estar menos encorsetados, han perdido parte del protagonismo que tenían en la primera temporada. Un cambio que me parece bastante positivo. Ana Locking sigue estando de lujo y los Javis cumplen bien su papel. Además, la presencia de Ruth Lorenzo, Choriza May, La Prohibida y, en especial, Eduardo Casanova, ha sido un gran acierto. Se nota cuando los invitados son seguidores de ‘Drag Race’ y no van al programa como a cualquier otro plató.
No obstante, uno de los grandes fallos de esta segunda edición es que no ha sabido dar giros a la mecánica de eliminación. Cada programa hemos visto a dos reinas enfrentarse al lipsync, cuando algunas semanas se merecían más caer en esa prueba final. Y lo mismo con la expulsión, han faltado dobles expulsiones o incluso que en alguna entrega no hubiese eliminada. En el octavo programa, Juriji y Venedita lo hicieron de lujo, por lo que habría sido un buen giro que las dos se hubiesen quedado.
Un universo que no puede parar de crecer
En esta segunda edición ‘Drag Race España’ ha sabido afianzar un universo que debe seguir creciendo. Más allá del propio programa y ‘Tras la carrera’ con Ana Locking, ATRESplayer PREMIUM ha emitido ‘Sí lo digo‘, un formato en el que The Macarena comenta cada semana el formato junto a una invitada. Un espacio que acumula más de 150.000 reproducciones en Youtube a lo largo de sus ocho entregas. Aunque aún nos falta el ‘Untucked’.
Además, la plataforma de pago de Atresmedia seguirá ampliando el universo con ‘Reinas al rescate’, un nuevo programa con Supremme de Luxe, Pupi Poisson, Estrella Xtravaganza y Sharonne. Un formato que demuestra una vez más la apuesta de ATRESplayer PREMIUM por los contenidos drags.
