‘Encuentros Inesperados’ se despide de laSexta con dos emisiones por debajo del 3% y sin superar la media de la cadena.
‘Encuentros Inesperados‘ cierra su primera temporada en laSexta. El programa de Mamen Mendizábal llegaba como una de las grandes apuestas del prime time de la cadena, aunque finalmente se ha convertido en el gran fracaso de la temporada, siendo superado en varias de sus entregas por La 2.
De este modo, tras diez semanas en emisión, ‘Encuentros Inesperados‘ media un 4,4% y 599.000 espectadores. El espacio producido por Producciones del Barrio pasa a ser el programa menos visto de laSexta, superando en la cola a ‘Fuera del Mapa’ (4,7%). Curiosamente la productora de Jordi Évole cuenta con el formato más visto de laSexta, ‘Lo de Évole’ (8,7%), y ahora el menos visto con ‘Encuentros Inesperados’.
Por lo tanto, la entrega más vista fue la del estreno, con el tema amén. El programa protagonizado por Oriol Junqueras, Mario Vaquerizo, Alberto San Juan y Ana Iris Simón anotó un 7% de share y 973.000 espectadores. Por lo que respecta a la entrega menos vista, fue el séptimo programa el 28 de abril, con el tema de la humanización de las mascotas. Con Eduardo Iturralde, Cristina Cifuentes, Edu Galán y Mónica Carrillo como invitados, marcó un 2,6% y 360.000 televidentes.
Cabe destacar que ‘Encuentros Inesperados’ ha llegado a tener dos emisiones por debajo del 3% de share. Además, nunca ha conseguido superar la media diaria de la cadena en el día..
Así es ‘Encuentros Inesperados’
‘Encuentros Inesperados‘ ha reunido cada semana a cuatro personajes reconocidos que, a pesar de encontrarse en la mayor parte de los casos en las antípodas ideológicas y de mostrar perfiles personales muy diferentes, se han encontrado para charlar sobre temas de interés general desde puntos de vista sorprendentes. El programa ha abordado, a través de un tono distendido y con el empleo del humor, cuestiones como la Iglesia y la fe católica, las nuevas formas de amor y familia o la nueva masculinidad, entre otras. Huyendo en todo momento de la crispación, sin discursos preparados, sino con conversaciones más cercanas a la charla de una cena entre amigos.