Mily ganó en mandil dorado en la primera prueba de la noche.
El séptimo programa de ‘Maestros de la Costura 4’ estuvo más ligado a la importancia del cuidado del medioambiente y la moda sostenible que ninguno de los anteriores, lo que se pudo apreciar en los materiales con los que los concursantes tuvieron que confeccionar sus prendas. Además, los aspirantes se enfrentaron a una semana repleta de sorpresas.
De este modo, en la primera prueba del programa, los concursantes debían confeccionar a medida una prenda de baño femenina. Para ello, contaban con la inspiración y los consejos de Patricia Caballero, en una prueba en la que los concursantes se jugaron el mandil dorado, con el que lograría la inmunidad durante este programa.
Como es habitual, Mily deleitó a los jueces con una prenda que cumplía a la perfección con los estándares de la prueba y con unos acabados impecables, por lo que se hizo con el mandil dorado y, por ende, con la inmunidad, acompañada de una sorpresa que no conocería hasta la siguiente prueba.
Posteriormente, en la prueba por equipos, los aspirantes jugaron una prueba que consistía en la replicación de dos outfits completos de una marca. Como peor aspirante en la primera parte del programa, Lluis sería el primer y único jefe de los dos equipos. Por su parte, el privilegio de Mily consistió en la determinación de los equipos, de modo que quedaron formados por Mily, Laura y Javier, uno de ellos, y por Yelimar, Gabriel y Ancor, el otro, con Lluis dirigiendo ambos.
Como doble jefe de taller, Lluis recibió muy buenas críticas por parte de los jueces, que estaban gratamente sorprendidos. En lo que se refiere a los dos equipos, ambos fallaron estrepitosamente en el escalado de tallas, aunque el equipo verde realizó una reproducción del outfitde mucha mejor calidad, por lo que el naranja sería el que fuese a la expulsión, acompañados de Lluis como responsable de los escalados de tallas.
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Lluis y Javier, los peores valorados en la última prueba de la noche
Finalmente, la última prueba consistía en la confección de una prenda bajo la técnica del upcycling, es decir, a partir de otra prenda ya confeccionada, en este caso, de un vestido de novia. Además, debían teñir a mano sus creaciones. Como mejor aspirante en la prueba por equipos, Yelimar contaba con el privilegio de restar quince minutos del tiempo total a uno de sus compañeros, de entre los que escogió a Mily, ya que al poseer el mandil dorado, no abandonaría el concurso aunque no presentase una buena prenda.
A lo largo de la prueba, tanto Lluis como Javier sufrieron varias dificultades, aunque el primero se adelantó a pedir el imperdible dorado, con el que los aspirantes pueden solicitar la ayuda de uno de sus compañeros salvados.
Finalmente, Lluis presentó una prenda que resultó ser alabada por los jueces, por el contrario que la de Javier, a la que los jueces destacaron varios errores de confección y de interpretación de la prueba. La misma desventura le corrió a Laura, cuya prenda no estaba del todo resuelta y de la que los jueces consideraron que tenía ‘un poco de gracia’ por mera casualidad. Aunque la decisión no resultó tan sencilla para los jueces como en otras ocasiones, se decantaron por la expulsión de Javier, una decisión que supuso una gran conmoción para todos sus compañeros.
