Lluis fue el favorito en la primera prueba de la noche.
El sexto programa de ‘Maestros de la Costura 4’ estuvo marcado por la esperada repesca y por una prueba final en la que la tensa relación entre Lluis y Gabriel fue protagonista, sin inferir en el desdichado resultado del polifacético Fermín, que se convirtió en el sexto expulsado de la edición.
El programa comenzó con una prueba muy clásica y, aparentemente, sencilla que consistía en la elaboración de un vestido negro de cualquier estilo y contexto. Sin embargo, la aparente facilidad de la prueba escondía una pequeña sorpresa: una vez escogidos los materiales, los concursantes debían intercambiarlos entre ellos. Tras este giro en la mecánica, Laura no supo adaptarse a sus nuevos tejidos y presentó una prenda inacabada y apenas confeccionada, por lo que obtuvo el último puesto del ranking. Por lo contrario, Lluis recibió grandes elogios por su prenda y obtuvo el codiciado primer puesto en el ranking.
Posteriormente, la prueba por equipos consistía en la reproducción de dos vestidos femeninos de época ante e inspiración y consejos de la diseñadora de vestuario Sandy Powell. Al comienzo de la prueba y como recompensa por haber quedado primero en el ranking de la anterior, Lluis decidió poder escoger cuál de los dos vestidos reproduciría su equipo a pesar de que ello implicase contar con una persona menos, por lo que el equipo naranja estaría integrado por Lluis, Javier y Laura. Por su parte, el equipo verde contaba con las manos de Fermín, como capitán, Mily, Yelimar y Gabriel.
Aunque ambos equipos recibieron buenas críticas, el equipo naranja destacó ante el hecho de haber cosido con dos manos menos en el equipo y gracias a la brillante elección de tejidos por parte de Lluis. Sin embargo, no corrió la misma suerte para el equipo verde, que finalmente tendría que enfrentarse a la prueba de eliminación por la pésima elección de tejidos por parte de Fermín y la mala ejecución en el corsé y la parte de atrás del vestido.
Fermín, Yelimar, Mily y Gabriel, en la cuerda floja
Siguiendo la línea reivindicativa de moda sostenible que hila toda esta cuarta edición, la moda circular y la reutilización marcaron la temática de la prueba de eliminación, para la que Fermín, Yelimar, Mily y Gabriel debían elaborar una prenda dándole una nueva vida a una de sus propias creaciones, confeccionadas en alguna de las pruebas anteriores. De entre todas ellas, Lluis, como ganador de la prueba de equipos, sería el encargado de escoger la prenda concreta que debería transformar cada aspirante, responsabilidad que no dudó en utilizar en contra de su enemigo declarado, Gabriel.
Tal como apuntaban las intenciones de Lluis, Gabriel no supo reconvertir su prenda de una manera acertada. Sin embargo, Fermín tampoco estuvo acertado a la hora de reconducir la suya. No sólo la prenda tenía errores de confección, sino que no era ponible ni resultaba favorecedora.
Finalmente, tras una decisión bastante clara, aunque no satisfactoria para los jueces, Fermín se convertiría en el expulsado de la noche. No sólo resultó dolorosa para los jueces, sino que también lo fue para Lluis, que incluso amenazó con abandonar el concurso ante la incapacidad de convivencia entre él y Gabriel, ya que su mala relación ha sido vox populi a lo largo de todo el programa. Ante esta peliaguda situación, Raquel Sánchez Silva supo reprimir las intenciones de Lluis y reconducir el programa dando a Fermín el momento que merecía para despedirse.
