Entrevista a Cristina Plazas: «Nunca pensé que volvería a ‘Estoy vivo'»

0

La actriz nos atiende para explicarnos todos los secretos de la cuarta temporada de ‘Estoy vivo’, que se estrena este miércoles en La 1

 

Cristina Plazas (Madrid, 1969) es una de las actrices más reconocidas del panorama nacional, con un extenso currículum en cine, teatro y televisión. Uno de sus personajes más populares fue el de Marina Salgado en ‘Los Hombres de Paco’, pero también la hemos visto en otras series de éxito como ‘Vis a vis’, ‘La Riera’ o ‘Velvet’, entre muchas otras. A partir de este miércoles, vuelve a ponerse en la piel de Laura Bertrán, uno de sus personajes más queridos, regresando de esta forma a ‘Estoy vivo’, que estrena su cuarta temporada en el prime time de La 1. Lo hará después de haber estado ausente prácticamente toda la temporada anterior, y con un personaje que vuelve a coger vida, literalmente.

¿Qué nos puedes adelantar -sin spoilers- del regreso del personaje de Laura a la serie, después de haber muerto en la temporada anterior y volver ahora a la Tierra, aunque con una nueva identidad?

Es un regreso paulatino también porque cuando empieza esta cuarta temporada ha pasado un año desde la ultima vez que les vimos. Entonces nos encontramos con una Laura que ha hecho un cambio de look y también un cambio de vida radical. Ya no vive con sus hijas en su piso, vemos cómo se emancipa su hija pequeña y también es abuela, así que le han pasado muchas cosas. Y sobre todo hay una cosa que es fundamental y es que Laura monta un negocio con Sebas. Ahora es empresaria en el bar El Revuelo. Entonces la vemos en otras facetas de la vida, como empresaria, con sus problemas de llegar a fin de mes, de solucionar las cosas, hacer que todo funcione… Y sobre todo con mucho humor.

¿Cómo va a evolucionar la relación de Laura con Márquez a lo largo de la temporada, ahora que sabe que es su difunto marido Andrés Vargas?

Esto yo como actriz me lo he perdido un poco, porque lo vivió Verónica (el alter ego de Laura, que interpretó Aitana Sánchez Gijón en la tercera temporada), aunque el alma fuese compartida, al ser el alma de Laura. Entonces ahora nos situamos un año después y lo que vemos es un matrimonio, el que recordamos de la primera temporada, antes de que empezara todo. Con todo lo que han vivido y han pasado, vuelven a vivir juntos, dormir juntos, desayunar juntos… Eso sí, la tranquilidad del hogar se rompe rápido, porque en seguida pasan cosas que lo trastocan todo.

¿Cómo valoras la brutal evolución que ha tenido tu personaje a lo largo de la serie, desde el primer capítulo hasta ahora, y sumándole también su nueva faceta de empresaria?

Absolutamente. Yo creo que hay personajes que los actores y actrices tenemos la suerte de vivir, que realmente dices “esto es un regalo”… Pero es que realmente Laura es un personaje que incluso creo que morir en la tercera temporada fue una suerte para mí, porque yo me fui a hacer otra serie mientras alguien pensaba qué hacer conmigo. Yo nunca pensé que volvería. Pero creo que fue fundamental que muriese y que se fuese a otro cuerpo, porque todo eso enrique al personaje de Laura que ahora ha regresado a la temporada 4. Entonces de alguna manera hay un momento que piensas “si fui comisaria”… Luego están las licencias de la serie, que efectivamente Laura vuelve a ser la que conocíamos, pero es fascinante para mí como actriz poder vivir tantas cosas. Hay una que no paro de comentarla en todas las entrevistas y es que para mí Laura la recordamos en la primera temporada como un personaje que era muy fuerte, pero cuando nace el personaje y lo veo por primera vez, era de una fragilidad enorme porque es alguien que ha perdido al amor de su vida, y la vemos remontar. Pero no solo la vemos remontar en la primera temporada, es que en la segunda vemos que rehace su vida, o lo intenta. Es un personaje que de repente del horror más absoluto pasa a mostrarnos una fortaleza inmensa porque no hay más remedio también. Yo hablo a veces de que es un personaje muy vitalista. Eso es fundamental, el hecho de que ella se rehace absolutamente. Pero ahora en esta cuarta temporada, después de todo lo vivido, imagínate un personaje que ha muerto y ha vuelto, es fascinante vivirlo… A Laura le van a pasar cosas muy heavys también, pero ella tiene otra visión de la vida y de la muerte. Lo llamo esperanza, pero no es tanto esperanza como el conocimiento. A ver, es una ficción, pero imagínate tú y yo cómo viviríamos si supiéramos que nada de lo que pasa es definitivo… Entonces es muy guay haber vivido con ella esto, porque no te creas que es fácil para mí como actriz porque pasan cosas de la primera temporada que antes era como pensar “pero esto es un drama”… Pero como es una temporada que se ha buscado que fuera con más humor, pues no, no había que vivirlo con drama, sino con otros matices del personaje. Y ha sido muy guay vivirlo.

Laura (Cristina Plazas) en escena junto a Bea (Lucía Caraballo), María (Goizalde Núñez) y Sebas (Jesús Castejón). Foto: Globomedia

¿Para ti como actriz qué ha supuesto retomar este personaje después de haber estado ausente en la tercera temporada? ¿Cómo lo has planteado?

Yo como actriz no voy a negar que cuando se decide matar a mi personaje en la tercera a mí me dio mucha pena, porque es salir de un personaje como Laura. Por suerte tuve suerte y encontré otros trabajos, que eso también influye, pero además me di cuenta de que ese giro era importante. Lo que pasa es que yo pensé que el giro ya se había dado para siempre. Pero fue una sorpresa maravillosa cuando me llegó el último guion que a mí nadie me había avisado, y vi que Laura revivía y dije ¿perdón? Esto es una cosa increíble que en esta serie te pasa. En todas las series te pueden matar en el capítulo dos, pero hay muy pocas series en las que sea tan fácil revivir. Esta temporada pasan cosas fascinantes porque los actores lo vivimos. Yo como actriz lo viví como una oportunidad para renovar a Laura, y eso creo que es una cosa que tengo que valorar muchísimo.

¿La salida de Anna Castillo en la tercera temporada fue lo que arrastró la marcha de los otros dos personajes, Laura y Bea? ¿Fue primero tu salida de ‘Estoy vivo’ o la posibilidad de fichar por ‘El Nudo’?

Yo lo separaría del hecho de que Anna Castillo no quisiera continuar, porque tampoco fue exactamente así. Yo creo que fue una cosa que tuvo más que ver con darle un giro a la serie. Eso es algo que se ha dicho, pero yo jamás responsabilizaría a Anna de eso porque yo creo que dio una oportunidad de dar un gran giro a ‘Estoy vivo’. Pero yo a toro pasado, me he dado cuenta de que fue una oportunidad para mí. Yo tuve suerte, hice otra serie, ‘El Nudo’, además con un personaje totalmente distinto que lo disfruté muchísimo también. Pero es que regresar ahora a ‘Estoy vivo’ con un personaje aparentemente nuevo, no nuevo del todo porque sigue siendo Laura por dentro, ha sido genial. Si yo me hubiera quedado a lo mejor habría sido alguno de esos personajes satélite que aparecen en alguna escena, pero eso tampoco mola. Creo que en el fondo he tenido mucha suerte en todos los sentidos, incluso muriendo.

Aitana Sánchez Gijón te sustituyó en la tercera temporada. ¿Qué opinas de cómo dio vida al personaje de Laura, bajo la nueva identidad de Verónica? ¿Si hubiera quinta temporada te gustaría coincidir con ella?

Primero decir que admiro muchísimo el trabajo que hizo Aitana, porque creo que era muy difícil. No por nada ni porque yo lo hiciera bien, sino porque el personaje ya estaba conformado, con dos temporadas, y ella lo afrontó con una valentía, es muy buena actriz, y lo hizo maravillosamente bien, le aportó muchísimas cosas a Laura. Y por supuesto que me encantaría, de hecho yo creo que en esta cuarta temporada han sido los compromisos profesionales de Aitana los que han impedido que ella esté con nosotros. Sería increíble coincidir, me encantaría.

Aitana Sánchez Gijón cogió el relevo de Cristina Plazas en la tercera temporada, dando vida a Verónica, el nuevo cuerpo con el que regresó Laura después de su muerte. Foto: Globomedia

¿Cómo ha sido reencontrarte con Javier Gutiérrez, Alejo Sauras y todos los compañeros y el equipo de la serie?

Ha sido un poco como cuando acabas un curso escolar y te vas de vacaciones tres meses y vuelves a la familia. Ha sido volver a casa. Absolutamente. Una acogida fantástica, y con Javier además tengo muy buena química, y me entiendo muy bien trabajando, igual que con los demás. Ha sido muy bonito volver y muy satisfactorio.

¿Cómo reaccionáis los actores al leer los guiones? ¿Os sorprenden tanto como a nosotros los espectadores al ver los capítulos?

A veces nos llamamos, tenemos un chat y nos decimos “has visto qué te pasa”… Nos sorprende mucho, porque nosotros cuando empezamos esta temporada creo que solo habían escrito dos o tres capítulos y nos iban llegando cada semana. O sea que sí, lo vivíamos con la misma pasión que un espectador, en plan “y ahora qué va a pasar contigo”. En el fondo hay una cosa que a veces echamos de menos, y es que, cuando hacemos una serie sabiendo todo lo que va a pasar hasta el final, a veces nos encontramos con unos cuantos condicionantes que aquí no tenemos. Lo que hacemos es vivirlo en un presente absoluto.

¿Qué es lo más fácil y lo más difícil para ti de dar vida al personaje de Laura?

Lo más difícil es estar siempre en ese personaje que tiene algo de víscera. Es un personaje muy poco reflexivo, más emocional que intelectual, y para mí es una aventura siempre enfrentarme a cada secuencia, porque las cosas que le pasan a Laura le pasan a Laura, no a mí. Eso es complicado, pero también muy apasionante. Y lo más fácil es que cuando lo consigo siento mucha satisfacción. Porque es un personaje que ya tiene mucha vida. Hacer cuatro temporadas de una serie te permite saber muchas cosas de tu personaje sin que sean necesariamente pensadas. Son más vividas que pensadas. Hay muchas cosas que, cuando me llegan los guiones, sobre el papel me parecen muy difíciles. Pero luego cuando llego sé que tengo un equipo detrás de actores, directores, etc. que me permiten hacer grandes viajes con Laura. Hay algo de comodidad en un personaje que llevas haciendo tres temporadas.

Laura (Cristina Plazas) y Márquez (Javier Gutiérrez). Foto: Globomedia

¿Cómo habéis vivido el reparto y el equipo de la serie rodar en plena pandemia?

Ha habido un periodo de adaptación. Yo creo que los primeros días fueron intensos, porque la pandemia la vivimos todos, tú también claro, cuando hubo ese confinamiento larguísimo que estuvimos en casa. Fue muy duro. Y entonces, tener la oportunidad de poder seguir trabajando, pero saber que el coronavirus sigue ahí fuera, y que hay que ser muy prudentes, nos ponía en un lugar de una cierta tensión. Lo que pasa es que, por parte de producción, nos ha ayudado mucho el sentir que nosotros como actores estábamos muy vigilados: nos hacían PCRs semanales, con todas las medidas de seguridad… Y entonces sabías que tu responsabilidad era mantener esa seguridad que te daba el hecho de que te dijeran negativo un par de veces o tres a la semana. Era siempre un momento a primerísima hora de la mañana en el que te hacían el test, cuando ibas al camerino, y no podías salir de allí hasta que te daban el negativo. Antes me preguntaban si hemos limitado los besos o abrazos. En ‘Estoy vivo’ eso no lo podíamos hacer, porque es una serie de contacto, de querernos, de estar juntos. Entonces eso nos dio seguridad, y donde yo tenía más cuidado era cuando salía de plató, ahí es donde ponía toda mi atención.

Resume en una frase, en unas pocas palabras, ¿por qué tenemos que ver la cuarta temporada de ‘Estoy vivo’?

En primer lugar, porque le evolución de todos los personajes nos va a sorprender y nos va a hacer que estemos muy enganchados a las tramas que suceden. Por otro lado, porque llegan personajes nuevos con una fuerza increíble y unos actorazos que han hecho un trabajo maravilloso, y que creo que se merecen mucho esa mirada del público y ese acogimiento que seguramente sucederá. Y luego porque creo que la carta del humor que comentaba antes nos va a ayudar a pasar esta época que no está siendo nada fácil para muchas familias, con ese punto de esperanza e ilusión necesarias para seguir teniendo fe en esto de vivir, que no es nada fácil, pero es lo que tenemos. Como decía Brecht, “la vida es lo más grande, perderla es perderlo todo”, y yo creo que en ‘Estoy vivo’ se habla mucho de eso.

Ya para acabar la entrevista, ¿tienes algunos nuevos proyectos de cara a los próximos meses, ya sea en televisión, cine o teatro?

Tengo alguna cosa que todavía no tiene nombre ni apellidos y que no se puede decir, porque no es segura. Ahora estoy en un momento de paz y de descanso, también con estos días que estamos de promo, pero estoy muy tranquila. Y tengo un proyecto de teatro que me hace muchísima ilusión para septiembre. Es una comedia de Cesc Gay, que será muy interesante y apasionante. Me hace mucha ilusión volver a las tablas.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí