Entrevista a Alain Hernández: «Rodar ‘La Caza. Tramuntana’ en estas circunstancias ha sido una hazaña»

0

El actor catalán nos atiende para darnos las claves del inminente estreno de ‘La Caza. Tramuntana’ y nos explica también cómo fue el rodaje, interrumpido en marzo por la crisis del coronavirus

 

Alain Hernández (Barcelona, 1975) es uno de los actores del momento a nivel nacional. El catalán, tras participar en populares series como ‘La Riera’, ‘Mar de plástico’ o ‘El accidente’, así como en películas como ‘Palmeras en la nieve’ o ‘Que baje Dios y lo vea’, protagonizó el año pasado las dos temporadas de ‘Madres’ (Telecinco y Amazon Prime). Ahora vuelve a ponerse en la piel del cabo Víctor Gamero en la segunda temporada de ‘La Caza. Tramuntana’, que se estrena el próximo miércoles 13 de enero en La 1. Esta entrega llega dos años después del final de ‘La Caza. Monteperdido, que fue uno de los grandes éxitos de TVE en la primavera de 2019 con una media de 2.162.000 espectadores y un 14% de share.

Para empezar, partiendo de que la serie cambia totalmente de escenario y también de reparto -solo os mantenéis Megan Montaner y tú-, ¿qué novedades vamos a ver respecto a la primera temporada y en qué aspectos va a cambiar la serie?

Alain Hernández: El escenario es totalmente diferente, si bien se parece en cuanto a la forma del sitio, que son también montañas, y aquí es también una sierra, como en Monteperdido, aunque en este caso en Tramuntana, en Mallorca. Y entonces ese escenario es un personaje más en la serie, que lo hace un poco todo más complicado, con los caminos que no sabes a donde llevan, las calas que hay… Es todo muy interesante. Luego también tenemos el elemento simbólico del pueblo y la gente que vive allí. No es lo mismo el pueblo de la sierra que el pueblo que está pegadito a la playa, y eso va a marcar un carácter algo diferente en los personajes de allí. También todo el elenco es nuevo, a excepción de Megan y yo, y sobre todo hay que destacar el nuevo personaje de Félix Gómez, que es el sargento Selva. Pertenece también a la UCO de la Guardia Civil y vendrá a investigar qué ha pasado con Sara Campos, con quien además compartirá una investigación en curso por un hecho que ha ocurrido. Y se va a ver también cómo se va a llevar con mi personaje, porque son casi totalmente opuestos. También tienen algunas similitudes, como el hecho de que son muy implicados en todo lo que hacen, pero en la forma de ser son totalmente diferentes. Además, el sargento Selva es del sur, es andaluz, y tiene un cinismo que para el espectador va a ser incluso gracioso, pero para mi personaje no lo va a ser tanto. Yo creo que el sargento Selva y el cabo Gamero van a hacer un buen tándem.

Háblanos de tu personaje, el cabo Víctor Gamero, ¿hacia dónde va a evolucionar en esta nueva temporada, ahora que tiene que salir de su hábitat y adaptarse a un nuevo lugar, como hizo Sara Campos en la primera temporada?

AH: Él deja Monteperdido porque el último caso le afectó mucho a nivel personal, por todo lo que pasó con familiares, amigos de toda la vida… Entonces tuvo que salir de ahí y va a parar a Mallorca, en comisión de servicio de la UCO, y lleva ahí unos meses. Está investigando la muerte de un chico inmigrante en una cala de Mallorca, hasta que ese caso se cruza con el que está llevando Sara Campos. Y entonces ahí veremos qué tal ese reencuentro y cómo Víctor está en otro rol diferente de la primera temporada, incluso con momentos con más protagonismo, donde tendrá que tomar las riendas de la situación.

¿Cómo ha sido retomar tu personaje de Víctor y hacerlo además en un entorno nuevo totalmente alejado de lo que era la primera temporada?

AH: Siempre es genial volver a retomar un personaje que ya has interpretado, pero sí que al haber pasado tanto tiempo entre una temporada y otra es como que estás con las dudas de si lo volverás a pillar o no el personaje. Pero en este caso está tan bien escrito por el autor Agustín Martínez, que te vuelves a meter muy fácilmente en el personaje. Él te da las razones de por qué Víctor está así o de otra manera, y entonces veremos que por momentos se siente un poco superado por el estrés. Lo va a pasar bastante mal esta temporada.

¿Hacia qué punto evolucionará tu relación con el personaje de Megan Montaner, Sara Campos, en esta segunda temporada?

AH: Veremos, porque las heridas quedaron abiertas al acabar Monteperdido, y a ver si en este tiempo que han pasado separados se han cicatrizado bien o se vuelven a abrir. Pero digamos que la química entre ellos dos va a seguir existiendo y se van a volver a entender en muchas cosas, pero se van a desencontrar en otras. Va a haber otra vez algunos momentos de tensión entre ellos y veremos qué tal lo llevan. Pero esa química entre los dos personajes que tanto enganchó a los espectadores va a continuar.

¿Cómo vivisteis el reparto el parón que tuvo la serie en marzo tan solo una semana después de arrancar el rodaje al decretarse el estado de alarma?

AH: Estuvimos tres semanas grabando, que era la mitad de lo que teníamos que hacer en Mallorca, pero se decretó el estado de alarma, el día después de que la productora decidiera parar el rodaje por seguridad. Y entonces luego volvimos en junio a acabar las tres semanas que faltaban, ya con todas las medidas de seguridad y todo fue como muy raro.

¿Se han mantenido las escenas grabadas pre-pandemia o por temas de raccord finalmente se han descartado?

AH: Hubo escenas que se mantuvieron y otras que se eliminaron porque luego no se podían rodar ciertas cosas por seguridad. Entonces también se tuvo que reescribir guion, muchas secuencias y nos adaptamos todos a aquello.

¿Cómo ha sido rodar a posteriori con todas las medidas de prevención contra el coronavirus?

AH: Ir a rodar cada día era una incógnita. No sabíamos si íbamos a llegar allí y alguien habría dado positivo en los test previos a rodar, y estabas ahí con ese miedo y ese runrún, que lo ibas teniendo todos los días de rodaje. Además, también comentábamos todo lo que iba pasando en la península, que si en Madrid se había parado algún rodaje o lo que fuera, y entonces era ahí como “¿acabaremos o no acabaremos?”. Y claro, eso dificulta más las cosas, por eso yo estoy recordando este rodaje como una aventura, una hazaña, por haber podido rodar en estas circunstancias. Ya sobre todo mentalmente, porque a efectos prácticos todo el equipo iba con mascarilla y manteniendo las distancias, pero era mucho más difícil mental o emocionalmente. Era como tener algo aquí en la cabeza que me estaba agobiando todo el rato. Pasaban los días y cada día era como “venga va, lo hemos conseguido, ha pasado un día más”. Cuando acabamos en Mallorca, nos quedaban ocho semanas de rodaje en Madrid. Y al final cuando terminamos fue una alegría que hacía tiempo que yo no vivía en un equipo al finalizar el rodaje.

¿Cómo ha sido grabar en la sierra mallorquina? Supongo que muy diferente del Pirineo aragonés.

AH: Pues fíjate, no te creas, porque en el rodaje de la primera temporada tuvimos mucha suerte. Incluso nos lo comentaba la gente de allí de Benasque, que en las fechas en las que íbamos normalmente tenía que hacer más frío, y realmente, salvo los primeros días, que hizo un poco más de lluvia, tuvimos un tiempo brutal. De hecho, para el principio de la serie, que se ven las dos chicas ahí en la nieve, tuvieron que volver luego en enero para rodar ahí con la nieve, pero si no llega a ser por eso, nosotros estuvimos rodando súper a gusto, en septiembre y octubre y fue maravilloso.

¿Ha cambiado mucho el plan de rodaje, ya que inicialmente teníais que grabar en primavera y al final habéis acabado grabando en pleno verano?

AH: Lo que cambió fue que sudamos la gota gorda -ríe-. Porque sí que había secuencias, como comentábamos antes con el tema del raccord, que se habían grabado en febrero o a principios de marzo, que íbamos con chaqueta y no nos sobraba, porque había días ahí en Mallorca que hacía un frío… Luego tuvimos que hacer las secuencias inmediatamente posteriores a eso con la misma chaqueta. Estuvimos rodando casi a 40 grados con chaqueta de cuero, fue muy complicado por momentos. Entonces negociando con las de vestuario, por el script, preguntaba “aquí en este momento me he ido al coche, ¿he podido dejar la chaqueta de alguna manera?” -ríe-. Negociando a ver cómo podíamos maquillar un poco el raccord para aliviar porque era insoportable el calor de Madrid en pleno julio.

Si hubiera tercera temporada, ¿a qué localización nueva te gustaría que se trasladara la serie?

AH: Podríamos ir para el sur, ¿no? Ya hemos hecho un poco el norte con el Pirineo aragonés, ahora hemos ido a Baleares que está ahí en el medio de la península, pues ahora vamos para el sur. Lo que, si ocurre, espero que no hagan el rodaje en meses muy calurosos porque si no no va a ir tan bien -ríe-. Pero sí, un sur estaría guay.

Para acabar, ¿tienes algún nuevo proyecto en televisión? ¿Tercera temporada de ‘Madres‘?

AH: No te puedo decir mucho -ríe-. Tengo otro proyecto que voy a empezar a grabar ahora en febrero. Lo que pasa es que tampoco puedo decir nada hasta que no lo haga público la cadena o la productora. Pero sí, si todo va bien, yo tengo este año ya cubierto con tres series. La que voy a hacer ahora es una serie nueva, solo te puedo decir eso. Y luego empalmaré con otra cosa, y si todo va bien después con otra. Naturalmente, si no hay ningún imprevisto, porque claro, es todo tan así, que lo digo con la boca pequeña por si acaso.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí