Crítica: ‘Veneno’ prosigue de forma brillante el viaje a la juventud de Cristina Ortiz

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Desde TVienes hemos podido visionar el tercer capítulo, que se estrena el próximo domingo en ATRESplayer Premium

 

A cuentagotas, como estamos acostumbrándonos desde que el primer episodio se estrenó el pasado 28 de marzo, en pleno confinamiento. Pero el regreso de Veneno ya es una realidad. La serie producida por Atresmedia Studios y Suma Latina y dirigida por Javier Calvo y Javier Ambrossi emitirá este domingo su tercer episodio, titulado “Acaríciame”, casi tres meses después del segundo. A partir de este momento, la ficción será emitida de forma semanal, estrenándose cada domingo en ATRESplayer Premium, una vez ya se ha podido completar la postproducción, hecho que paralizó su emisión en primavera como consecuencia de la crisis del coronavirus.

Si el segundo episodio nos dejó a todos con un nudo en la garganta y los pañuelos en la mano, el tercer episodio aporta un poco más de luz a la juventud de Cristina Ortiz. Huyendo en coche junto con su hermana Mari Tere y su pareja Adela de su madre y de la vida de maltratos y miedos que sufría en Adra, Joselito arranca una nueva etapa de su vida. En una finca de Marbella, empiezan a trabajar para una familia haciéndose cargo del cuidado de la tierra y de los caballos, a cambio de un techo y una cama donde vivir. Por primera vez en su vida, Joselito percibe el amor y el sentimiento de pertenencia a una familia que le quiere y le acepta tal y como es.

Joselito, interpretado ya en este episodio (y de forma sublime) por Jedet, teje una gran amistad con uno de los hijos del matrimonio Romero, también homosexual, con quien comparte libremente todo tipo de confidencias. Todo cambia con la llegada de Tomás, el prometido de Maribel, una de las hijas del matrimonio que acoge a Joselito, Mari Tere y Adela. El joven empieza a sentirse irremediablemente atraído por él, pero su ilusión se desvanece al poco tiempo, convirtiéndose en el mayor desengaño amoroso de su vida. Este duro golpe, sin embargo, la hace todavía más fuerte para tomar las riendas de su vida y elegir su propio camino.

Paralelamente, el capítulo narra también la nueva fase vital en la que se encuentra Valeria, que, una vez ya cuenta con el apoyo de su madre, empieza su proceso de transformación corporal, con los miedos e inseguridades propios del gran paso que está dando. A lo largo del capítulo, Valeria transita por una gran montaña rusa de emociones, mientras prosigue con la escritura del libro de La Veneno, con la ayuda especial de la susodicha, y muy especialmente de su profesora de la universidad. Nuevamente, Paca la Piraña y el grupo de amigas de la Veneno vuelven a ser piezas clave en este capítulo con una interpretación natural y extremadamente realista, que conquistará los corazones de los espectadores.

En definitiva, el tercer episodio de ‘Veneno’ prosigue con la senda triunfal que arrancaron los dos primeros episodios y arroja un poco más de luz a la tormentosa vida de su protagonista. La serie continúa mostrándose más reivindicativa, transgresora y rompedora que nunca, asumiendo todo tipo de riesgos narrativos y al mismo tiempo manteniendo su componente más emocionante. El inmenso cariño con el que está hecha y dirigida traspasa la pantalla y es perfectamente palpable por el espectador. Como decíamos en la crítica del primer episodio, La Veneno apareció en televisión para cruzar líneas rojas, y es un placer inmenso comprobar que tanto Atresmedia como sus creadores han honrado su memoria de la mejor manera posible. Bravo.

 

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