La serie abre una necesaria reflexión sobre la educación en España
TVE ha dado un puñetazo encima de la mesa con ‘HIT’, su nueva apuesta de ficción, que se estrena este lunes a las 22:10 en La 1. La serie, producida en colaboración con Grupo Ganga, narra el día a día del instituto Anna Frank, en el que conviven un grupo de jóvenes conflictivos que traen por el camino de la amargura a su directora, quien, totalmente desesperada, recurre a Hugo Ibarra Toledo, un exprofesor con unos métodos algo alternativos (y un pasado traumático), para que regrese a la docencia y la ayude a remontar la situación.
El primer capítulo muestra desde el principio sus intenciones. Y es que ‘HIT’ no es la enésima serie ‘teen’ de instituto de turno, como ‘Riverdale’ o ‘Élite’. ‘HIT’ va mucho más allá, remueve conciencias. Una de las primeras intervenciones del personaje de Daniel Grao supone un arranque descomunal que hace que el espectador se enamore de este tipo soberbio, testarudo, resolutivo y, sobre todo, muy inteligente. Ibarra tiene muy claro cuál es el problema que reside en el instituto (y en la sociedad): hay una infección, y, tal como comunica a los padres de los alumnos, sus hijos están enfermos.
Lo mejor de ‘HIT’ es que no hay eufemismos ni tabús ni vetos para enumerar las principales lacras de la sociedad española y mundial y, en boca de su propio protagonista, del “futuro de mierda” que les espera a la generación que está en los institutos: el capitalismo voraz, una clase política nefasta, el crecimiento de la ultraderecha, de los nacionalismos, las adicciones a las nuevas tecnologías, la pornografía, el terrorismo, el yihadismo… Con una única arma para combatirlo: la educación. ‘HIT’ plantea el foco del conflicto en unos padres que, en la mayoría de los casos, delegan la educación de sus hijos en las televisiones, en los móviles o en las pantallas, descuidando su formación como personas y abandonándolos a su suerte sin importarles el destino que les aguarda.
El reparto de la serie también está a la altura del guion, con un Daniel Grao que se come la cámara con un personaje que puede significar un antes y un después en su carrera, y un desconocido (algo que se agradece) y solvente elenco de rostros jóvenes que cumplen con nota el reto que se les encomienda. Como punto negativo, lo que más desentona es la estética de la fotografía, muy de película española de los años 2000, con tonalidades de verde oscuro, que puede encajar en el ambiente cutre y dejado del instituto, pero que resulta algo molesto en el resto de escenas.
La valentía de TVE con este producto que, sí, generará MUCHA polémica, es digna de admirar. Este es el tipo de ficción que necesita la televisión pública, una ficción valiente, desacomplejada, que se quite los miedos y las autocensuras de encima, y remueva conciencias. Cuestiones como la crítica al crecimiento de la ultraderecha o el avance de los nacionalismos, con mención explícita al independentismo catalán, obligarán seguramente a los responsables de TVE a dar más de una explicación en sede parlamentaria a petición de determinados partidos políticos. Es una buena señal, puesto que significará que la ficción de la televisión pública está más viva que nunca, que incomoda a algunos y genera un debate social, y que toca de primera mano cuestiones del día a día de todos los ciudadanos de a pie. Con todo esto, e independientemente de la cifra de share que consiga cada lunes, ya se puede decir que ‘HIT’ es un gran éxito de TVE.
