Sara Lúa fue la octava expulsada del concurso.
Ningún concursante superó ayer la repesca por primera vez en la historia del talent culinario de La 1. En su lugar, los jueces de ‘MasterChef’ quisieron darle otra oportunidad a cinco aspirantes que se quedaron a las puertas del concurso. El elegido finalmente fue Carlos, al que cocinar de la mano de Andy le llevó al éxito y consiguió el delantal blanco.
Carlos se gana la vida como comercial y asegura que es capaz de convencerte para que compres cualquier cosa. Vive en Sevilla, pero sigue teniendo su corazón en Cádiz y le encanta coger su tabla de surf para disfrutar del mar de su tierra. Su novia le apuntó a ‘MasterChef’ porque sabe que es un apasionado de la cocina y su sueño es crecer en este ámbito. Quiere aprender mucho más sobre cocina de vanguardia, esferificaciones, uso del nitrógeno… Asegura que los guisos son lo suyo y espera poder demostrarlo haciendo un arroz con bogavante espectacular dentro de estas cocinas.
La edición de ayer, en la que Sara Lúa colgó el delantal, se convirtió en líder del lunes con más de 2,8 millones de telespectadores y un 22,9% de cuota de pantalla. Un total de 5.638.000 personas vieron en algún momento el programa.
