La ficción se ha rodado durante tres meses en Túnez y ha concluido en Madrid.
Esta semana ha concluido en Madrid la grabación de ‘Promesas de arena’, una nueva serie de TVE en colaboración con Atlantia Media que narra una historia de amor al límite ambientada en el sur de Libia. Antes de terminar el rodaje en la capital, la ficción rodó durante cerca de tres meses en Túnez, un paisaje “tan protagonista como los actores” en este melodrama de aventuras basado en la novela homónima de Laura Garzón.
Andrea Duro, Daniel Grao, Francesco Arca, Blanca Portillo y Thais Blume encabezan el reparto de la serie en la que también participan Somaya Taofiki, Khaled Kouka, Marcel Borrás, Jairo Sánchez, Adil Koukouh, Ayoub El Lalli, Abdelatif Hwidar, y Kaabil Sekaali. Aunque los personajes principales son españoles, hay una parte muy importante del elenco árabe. Algunos vienen desde España pero la serie también ha contado con parte de talento local.
La ciudad portuaria de Sfax y el oasis de Tozeur de Túnez se convierten en la ficción en Libia, concretamente en la ciudad ficticia de Fursa, donde transcurre la mayor parte de la acción de la serie. El resto de la grabación ha tenido lugar en Madrid. El set principal de rodaje es el hospital de la ONG Acción Global (ficticia), donde los personajes se encuentran colaborando.
“Cuando ruedas en un lugar como Túnez y te vas de tu entorno habitual, el espacio manda muchísimo. Es un lugar fascinante, con una luz, un olor y una textura muy especial que, de alguna manera, nos “contaminó” a todos. Se creó una atmósfera de trabajo maravillosa y ese espacio es tan protagonista como lo somos los actores”, afirma Blanca Portillo.
Así es ‘Promesas de Arena’
Cargada de ilusiones y de buenos propósitos, pero también buscando su lugar en el mundo, Lucía viaja a las profundidades de Libia como cooperante de la ONG Acción Global en un hospital. Fascinada por un universo tan exótico como peligroso, y acompañada por Jaime, Berta y Diego, sus compañeros de aventura, la joven descubrirá los dos polos humanos que allí se manejan: quiénes lo dan todo, como la enfermera Fathia y el doctor Hamid; y quiénes sacan partido de todo, como Hayzam, un personaje ambiguo que no se compromete con nadie y que, con su inquietante magnetismo, la subyugará perdidamente, llevándola hasta los límites de la pasión.
Allí también conocerá a Andy, el jefe del campamento, un hombre honesto y superado por su responsabilidad; y a Julia, una dura veterana encargada de los suministros con una misión oculta… Lucía se verá arrastrada por una poderosa trama de intriga que amenazará con destruirles a todos.