‘Sábado Deluxe’ deja huérfana a una audiencia con ganas de show estival.
Pese a liderar la noche del sábado, ‘Sábado Deluxe’ se marcha de vaciones por primera vez en su historia. Lo hace tras el final del reality show más visto de la televisión. Tras la vuelta de Sonia Monroy a España. Lo hace tras la pedida de mano de Carlos Lozano y Miriam Saavedra con Hugo Castejón asomando la patita o la pillada a Aída Nízar conduciendo con el móvil. Parecen tramas muy quemadas en un universo folclórico con creación de nuevos personajes casi a diario. Pero no: son las tramas que únicamente se pueden tratar en verano en un programa caracterizado por montar show por encima y a pesar de todo.
El universo ‘Sálvame’ alimenta a toda una cadena. De hecho, hay veces que pienso que Telecinco es un único programa, pues la prensa del corazón es una baza continua para recaudar audiencia. Es cierto que solo cierran la persiana de los sábados, pero son esas emisiones en periodo estival las que generan más conversación en la red. Todos recordamos el ‘#MónicaSeAcabóTuShow’ de hace un par de veranos. O el monumental berrinche de Sonia Monroy tras ponerle imágenes de su pasado. ‘Sábado Deluxe’ es la excusa perfecta para traer de vuelta a la pequeña pantalla a personajes desaparecidos. Personajes con ansias de protagonismo que harán lo que haga falta para crear show para que vuelvan a llamarlos la semana siguiente. Y estos supervivientes televisivos son los mejores.
‘Sábado Deluxe’ no debería cerrar durante el mes de agosto por respeto a una audiencia fiel y constante durante la última década. La Fábrica de la Tele debería aprovechar la locura veraniega para probar nuevas secciones, mover a los colaboradores por las instalaciones de Mediaset, hacer metatelevisión de la mala (la que más se puede disfrutar). La audiencia se lo pasa bien viendo ‘Sálvame’ porque los colaboradores se lo pasan bien haciéndolo ¿Porqué dejar huérfano al seguidor de la versión nocturna si hay famosos dispuestos a dejarse la piel por el formato? ‘Sálvame’ vive del surrealismo de cada tarde. Si éste lo exportamos a la versión nocturna más rebelde jamás emitida, se hará indestructible.
En un momento de máxima inmediatez, la televisión mantiene su constante cambio. ‘Sábado Deluxe’ puede llegar a permitirse estas vacaciones. La versión diaria no. Y esque, si te vas, ¿quién te asegura tu silla a la vuelta?
