Tras dos ediciones emitidas y una recién estrenada, no queda del todo claro que Antena 3 hiciese lo correcto haciéndose con los derechos de emisión de ‘La Voz’ en España.
Ocurrió hace algo más de un año cuando se lanzó una de las noticias televisivas más inesperadas de los últimos años: ‘La Voz’ da su salto de Telecinco a Antena 3. Aunque en aquel momento no quedó bien claro qué fue lo que sucedió para producirse dicho salto, la teoría más extendida fue el descenso de rentabilidad del talent show para la cadena principal de Mediaset, sucedido por la cancelación y la posterior compra de los derechos de emisión por parte de Antena 3. La cadena de San Sebastián de los Reyes lo tuvo claro: con la adquisición de uno de los buques insignia del rival, la guerra estaba servida. Pero, ¿ha cumplido dicha estrategia con las expectativas?
El plan de ruta de Antena 3 con ‘La Voz’ ha sido algo difuso y contradictorio en algunos puntos clave. Con una destacable variación de coaches en la versión de adultos, incluyendo a Luis Fonsi y Paulina Rubio, además de rescatar a Antonio Orozco en esta versión y hacer retomar a Pablo López su papel, la cadena presentaba ‘La Voz’ como algo no visto antes, con Eva González al frente y novedades que, en esencia, no han acabado repercutiendo en la mecánica del programa. A partir de ahora el talent tendría una versión Senior, inédita en nuestro país, además de una renovación completa del decorado, situado en el plató más importante de Antena 3.
Novedades en la imagen, novedades en los coaches, novedades en la mecánica… para hacer más de lo mismo, ¿con peor resultado?
Con una elección de coaches en la versión Kids que nada ha sorprendido al público (tres ya han ejercido este papel) con la única novedad la incorporación de una cuarta silla, esta vez ocupada por Vanesa Martín, el programa contradice su lema de »La Voz’ como nunca la habías visto’. Y es que, en un programa donde la mecánica ejerció en su estreno como diferenciador clave con el resto de programas del mismo género, los coaches quedan como la única variable atractiva con la que dotar al programa de novedad y notoriedad, más allá de los concursantes y la propia marca.
Tras numerosas ediciones del formato en Telecinco, ‘La Voz’ aterrizaba en Antena 3 con un desgaste del programa innegable. Por ello, se hace cuesta arriba la ardua tarea de llamar la atención del espectador que, además de cambiar de cadena para ver el mismo programa, debe mantener una expectación por algo que ya ha visto antes.
A pesar de que el programa no ha tenido resultados negativos en audiencias, Antena 3 ha renovado las tres ediciones del formato siendo consciente de que han sido las ediciones menos seguidas respecto a las anteriores, corriendo el riesgo de que la tendencia a la baja no frene y ‘La Voz’ se siga deshinchando debido al sobrexplotamiento que ha sufrido desde su estreno en nuestro país.
Ocupando dos noches consecutivas de emisión (otra de las novedades de esta nueva etapa), Antena 3 deja claro que el talent show es una de sus bazas más potentes para el curso televisivo que ya comenzado. A pesar de ello, la audiencia cuestiona la decisión de la cadena naranja por apostar por más ediciones del formato que, tras un año de su salto de cadena, dos ediciones emitidas y una recién estrenada, queda lejos del 30% de share que logró alcanzar en sus primeras emisiones. En definitiva, ‘La Voz’ ha pasado de ser un programa estrella a un programa más.
¿Debería la cadena dar un descanso al programa? ¿Debería volver a Telecinco? ¿Hizo bien ‘La Voz’ al saltar a Antena 3?