Entrevistamos en exclusiva a la concursante del talent de #0.
Anita Llovet se convirtió el pasado miércoles en la quinta expulsada de ‘Fama a bailar’. La concursante, que entró a través del casting online, tuvo que abandonar la escuela del talent de baile de #0 en su primera nominación. Después de su salida, TVienes ha hablado con Anita, que nos ha contado sus impresiones sobre su experiencia en el formato producido por Zeppelin TV.
¿Cómo estás después de salir de la escuela?
Muy bien, un poco desubicada, intentando volver a la normalidad, pero cuesta volver la verdad, porque echas muchas cosas de menos. No te ubicas, es difícil.
¿Cómo empieza tu afición por el baile?
Empezó cuando era muy pequeña, tipo tres años, que yo veía a mis primas mayores que bailaban y éramos una piña. Yo tengo una prima de mi edad que lo veíamos y decíamos “queremos estar ahí” y así empezó, por ver a mis primas y querer bailar como ellas. Y al final he sido yo la única que ha continuado.
¿Por qué decides presentarte al casting online de ‘Fama a bailar’ y al presencial no?
No me presenté al casting presencial porque en aquel momento mi vida era un poco caos y no era responsable, decía “no voy a alimentar ese bichito dentro que tiene esas ganas de estar ahí”, porque no era viable en la situación en la que vivía, pero luego se pusieron las cosas en su lugar, todo encajó y pensé que me arrepentiría si no lo intentaba.
¿Esperabas entrar cuando enviaste el vídeo?
La verdad es que no, a ver, siempre tienes esa esperanza. El año anterior también quedé finalista en el casting online, me llamaron y al final no me cogieron. Entonces pensé que si les volvía a gustar mi trabajo quizá si optarían porque fuese la concursante dieciséis, aunque siempre te queda ahí el quien sabe, porque hay mucha gente que baila, con talento, mucho mejor que yo.
¿Quién esperabas que fuese tu pareja?
No sabía quien me tocaría, pero si es verdad que cuando vi los castings si que pensé que ojalá me tocase con Palito y fíjate que me tocó de pareja, así que yo feliz de la vida.
¿Cómo fue el recibimiento de tus compañeros al entrar tres días después?
Fue un poco duro, porque yo me tuve que hacer a todo desde el primer momento y sola, porque ellos ya llevaban ahí tres días conviviendo, ya conocían la casa, entre ellos también se conocían, así que era un poco en plan “por donde empiezo”. Además, esa semana teníamos gala todos los días, por lo que tenía cada día que preparar una coreografía, entonces era un poco follón, pero ellos fueron super majos y me lo enseñaron todo. Yo me sentí muy cómoda, pero obviamente era muy difícil porque había muchos frentes abiertos.
¿Te preocupaba desde dentro la imagen que se mostrase de ti fuera?
Al principio sí que piensas que hay mucha gente que te está viendo y a ver como manejan que se vea una cosa buena. Aunque si te digo la verdad, aquello se te olvida enseguida, ya que es tan grande la experiencia que vives, que yo por lo menos me olvidaba de las cámaras y dije “yo soy así y voy a intentar querer a todo el mundo porque yo soy así y al que le moleste como soy pues es su problema”. Al final no cobra demasiada importancia.
¿Cómo era la convivencia detrás de las cámaras?
No hay mucho cambio, evidentemente hay cosas que delante de las cámaras no digas y las dices luego en la habitación, porque tienes más confianzas con unos y se pueden desahogar contigo. También de tu vida personal, que a lo mejor no quieres que se sepa. Pero todos éramos iguales, al menos yo no he notado diferencia.
Pasaste de ser la inmune la primera semana a ser nominada dos semanas después ¿Te esperabas la nominación?
La verdad es que si, porque había mucho nivel en la escuela y yo tuve una semana complicada. Tenía el hombro mal e iba a las actuaciones sin saber lo que iba a pasar, si me daría un tirón y no podría moverme en mitad del escenario, por lo que iba un poco con ese miedo. Entonces si que tenía en la cabeza que quizás me podían nominar.
¿Y esperabas la expulsión?
No es tanto que lo esperara, sino que lo tenía asumido, el decir “todo puede pasar, me pueden expulsar a mi o a otro compañero, pero por si acaso me voy a hacer a la idea de que es mi último día”. Entonces piensas más en eso que en si realmente te van a echar a ti.
Si el expulsado hubiese sido Palito ¿A quién habrías retado?
Hubiese retado a Jesús. El día anterior siempre tenemos una reunión en la habitación y decimos a quien retaríamos en el caso de que nos quedáramos sin pareja y yo ya le dije a Jesús que era mi opción, porque me veía con Lobo más que nada.
¿Qué ha sido lo más duro de ‘Fama a bailar’?
Para serte totalmente sincera, lo más duro ha sido no tener un sagrario cerca, porque necesitaba ese momento, pero al final lo he llevado bien. Y luego no tener a mi gente, no tener contacto con mi gente, que eso da la vida.
¿Y el mejor recuerdo que tienes de fama?
Tengo dos. Uno cuando fuimos inmunes, para mi fue como ¡guau!, ya que la primera semana fue muy complicada y para mi era un respiro de decir “que bien, he hecho las cosas bien”. Y el segundo, que esto es de las cosas que pasan en la habitación, es por la noche, cuando yo todas rezaba y se unió la gente a mi y rezábamos todos juntos. A mi eso me flipa, estaba en otro mundo. Esos momentos eran muy bonitos, porque ahí la gente se habría y te contaba cosas, sobre todo me ha pasado con Aritz.
¿Si hubiese una repesca te gustaría volver?
Ahora mismo al 100%, si me llamaran me iría ahora para allá porque quiero estar ahí. Luego dentro de un mes, que supongo que si hay repesca será dentro de un mes, no sé como estará mi vida en ese momento, pero hoy te digo que sí.
¿A quién ves como ganador o ganadora?
No lo sé, porque hay mucho talento y muy diferente. Si pudiese comparar, si dos tuviesen la misma técnica, pero como cada uno tiene su estilo todo puede pasar. Además, como también depende de la opinión del público… Yo a Aritz le amo con locura, pero se que hay mucha gente que le odia. Yo te diría que Aritz es un candidato que puede ganar, pero quizá no por la opinión que tiene fuera.
¿Crees que el cambio de pareja que ha solicitado Aritz le puede perjudicar?
Creo que sí y creo que no, puede salir bien pero también mal. Depende con que persona le pongan, puede trabajar mejor o incluso también puede trabajar peor. Creo que si los profesores toman una decisión buena, que yo confío en ellos, supongo que le pondrán con la pareja que le podrá aportar más.
¿Cómo te gustaría que te recordase el público de Fama a bailar?
Alegría.
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