La segunda temporada de la serie se estrenó el pasado 6 de septiembre.
‘Élite’ es una de las series de Netflix más exitosas de nuestro país. Los protagonistas han sabido meterse al público juvenil en el bolsillo ambientando la trama en un instituto, Las Encinas, y utilizando una estrategia que casi siempre ha funcionado: el morbo.
La nueva tanda de episodios empezaban con el conflicto más evidente: los remordimientos de Christian. Las nuevas dinámicas dejaban ver que Darío Madrona y Carlos Montero concebían su serie con dramatismo, misterio y un sentido del morbo muy claro. Nos querían dejar con la boca abierta, riéndonos con los excesos de los personajes y al mismo tiempo invirtiendo en el drama de los personajes. Encontrar formas de mantener la tensión tras resolver un primer misterio, como mínimo de cara al espectador, no era fácil. El montaje adelanta que un alumno, en este caso Samuel, desaparece sin dejar rastro y con la sospecha de que podría haber sido asesinado. Samuel está convencido que su hermano, Nano, no mató a Marina y está dispuesto a hacer lo que sea con tal de destapar la verdad, sea la que sea. Su desaparición marcará el paso del resto de sus compañeros que siguen llenando los pasillos del instituto de rabia, miedo, sentimiento de culpa y mentiras.
Después de la pérdida de Marina, la furia de Guzmán, la necesidad de justicia por parte de Samuel, las idas y venidas de Omar y Ander, y los problemas de Carla, la Lady Macbeth de la clase alta ibérica, habiendo encubierto a Polo, hace que se creen unas nuevas alianzas aparentemente inesperadas entre los protagonistas de la primera temporada y los recién llegados.
Evidentemente, los tres nuevos personajes aparecerán en Las Encinas con su propia ración de secretos bajo el brazo. La nueva inquilina de la casa de Guzmán, Rebeca, se presenta como “Rebeka con ka pero mis amigos me llaman Rebe”. Esta chica de barrio forrada con un carácter de armas tomar es uno de los descubrimientos más acertados de esta nueva temporada que consigue traer buen rollo y reforzar a los alumnos becados. En cambio, Cayetana es un personaje irrelevante con una necesidad enfermiza de encajar. Pese a sus esfuerzos para aparentar alguien que no es, es descubierta por Lu al más puro estilo de Blair de ‘Gossip Girl’ porque si algo sabemos de la era Instagram es que nunca se cuenta toda la verdad sobre uno mismo. Y por último, Valerio. El medio-hermano de Lucrecia que desayuna cocaína es la oveja descarriada de la familia con un interés inquietante por Lu que puede hacerle perder su amistad con Nadia. Lu gracias a esta nueva incorporación consigue tener más protagonismo dentro de la trama y se coloca en un primer plano.
Este reseteo en las aulas por la llegada de estos tres alumnos le da cierto aire festivo a la vuelta y permite retomar las tramas de la anterior temporada con un halo de frescura. El que quisiera vicio, aquí lo tiene. Y un vicio de esos conscientes. Una temporada llena de tramas, intrigas y numerosos flashbacks que harán que no puedas dejar de verla hasta el final.
‘Elite’ tiene confirmado ya una tercera temporada en la misma plataforma. ¿Cómo harán esta vez los guionistas para no dejar de sorprendernos y conseguir mantenernos enganchados a la trama? Lo podremos ver probablemente en 2020.