Analizamos cómo ha hecho frente el concurso de la tarde de Antena 3 a la marcha del laureado equipo.
Ya han pasado varias semanas desde aquel lunes 8 de julio en el que Los Lobos conseguían desactivar la bomba final del concurso respondiendo correctamente las 15 mini bombas. Un periodo de tiempo en el que no ha pasado desapercibida su marcha y las audiencias no han sido inmunes. Desde TVienes vamos a analizarlo y para ello tendremos en cuenta la audiencia de ‘¡Boom!’ el mismo número de semanas tanto antes de la entrega del millonario bote como después.
Cebando la bomba
Según iban sumando euros en el bote, los espectadores llevábamos ya dos años familiarizados con Manu, Alberto, Erundino y Valentín (sin olvidarnos de José Pinto) y las audiencias del concurso eran una fuente de mieles para Antena 3. Durante las 35 emisiones previas al 8 de julio, el programa nunca bajó del 17% de share, llegando a picos del 20%; un auténtico huracán capaz de hacer sombra al todopoderoso ‘Pasapalabra’. Una media de 2.700.000 televidentes que todas las tardes sintonizaban la cadena principal de Atresmedia para ver si el equipo de Record Guiness conseguía llevarse el ansiado bote.
La bomba se desactiva
Desde que arrasaran frente a un 28% de share y más de 2 millones de espectadores (sin contar con el especial previo) las 34 entregas que se han emitido han visto cómo un equipo tan carismático ha hecho mella en las audiencias. En estas semanas el programa promedia un 14,7% de cuota de pantalla (-3,1% respecto a antes de entregar el bote) y 1.228.000 espectadores. Un descenso de casi 500.000 espectadores en media, que a pesar de los efectos del verano, están haciendo que el concurso producido por Gestmusic no logre los datos a los que nos tenía acostumbrados.
Este descenso en audiencias para nada es un augurio de que el formato esté agotado o que vaya a ser cancelado por parte de Antena 3; simplemente hay que asumir que este tipo de concursos (lo mismo le pasa a ‘Pasapalabra’) requiere de equipos de largo recorrido como los Rock Campers o las Extremis, a los que ver todas las tardes hasta que consigan el bote.