Los consejos para el retorno triunfal de la televisión pública.
TVE lleva muchos años regalando el liderazgo a las privadas. La televisión pública debe aprovechar la vuelta al cole de este otoño para dar un golpe encima de la mesa y aspirar a una mayor audiencia, porque ¿qué mejor servicio público que ser la cadena más vista del país? Con las siguientes claves, Televisión Española puede serlo de nuevo.
1. Una gran apuesta para la noche de los viernes
Los programas de José Mota se están desgastando desde su aventura en Telecinco. Se podrían mantener sus esperados especiales de Nochevieja, pero no mucho más. Incluso el propio cómico parece querer buscar nuevos retos profesionales en el cine y ha delegado su último programa en Santiago Segura.
La 1 puede recuperar la tradición de programar un espectáculo musical en directo para esta franja. Es más, puede aprovechar que Antena 3 prescindirá de ‘Tu cara me suena’ durante el primer trimestre del año para reprogramar ‘Operación Triunfo’ los viernes. Si bien la edición con anónimos hará bien en descansar hasta el año que viene, se podría encargar a Gestmusic que sacase ‘OT VIP’ de los cajones, ya que con el regreso de ‘GH VIP’ los programas con famosos volverán a estar en el punto de mira este otoño.
2. Pública, pero gamberra
Es natural que TVE tenga miedo, por su condición de televisión pública, a tratar formatos que suelen a asociarse con la telebasura. Sin embargo, los españoles también merecemos ‘realities’ y programas de crónica social hechos desde la óptica del ente público. Tampoco sería mucho pedir que no contengan azúcares procesados –‘Corazón’ es el enemigo principal de los diabéticos–.
Fijémonos más en las emisoras británicas, la BBC y Channel 4, que saben producir –permitidme la expresión– casquería que difunde moralejas propias de la televisión pública de un país. Véase el caso de ‘Mums make porn’, donde un grupo de madres dirige la película erótica que consumirán sus hijos, o ‘The Circle’, con concursantes encerrados en un bloque de pisos al más puro estilo de ‘Gran Hermano’.
3. Un lavado de cara definitivo para el ‘Telediario’
Los noticiarios, por mucho que a Cuatro le pese, son el esqueleto a partir del cual se vertebra la parrilla de toda generalista que se precie –que se lo pregunten a la catalana 8tv, que a pesar de haber paralizado casi toda su producción propia, continúa emitiendo un seudoinformativo consistente en una recopilación de vídeos de la Agencia EFE–.
Esta realidad es aun más notable en la televisión nacional, donde los informativos deben gozar de la confianza de la población gracias a su credibilidad, calidad e innovación. Se avecina un otoño muy intenso en lo político y TVE ya demostró su saber hacer en las últimas citas electorales, cuando consiguieron hacer sombra hasta al mismísimo Ferreras. Además, la pública contará con diversas novedades, como los nuevos decorados y grafismos que se estrenarán en breve o los nuevos rostros en los fines de semana, dadas las salidas de Oriol Nolis y Arsenio Cañada, que serán sustituidos por Lluís Guilera, Lara Siscar y Marcos López.
4. Más ficción en el ‘prime time’
Da la impresión de que TVE ha renunciado a producir series con grandes presupuestos, resignándose a emitir algunas de menor coste por los mediodías. Sin embargo, esta estrategia no está funcionando y nada pueden hacer contra los culebrones de Antena 3. En tiempos de superproducciones en las plataformas de pago, nuestra televisión debe estar a la altura y destinar esfuerzos a ser competitiva también en este ámbito.
La pública ya ha sabido alcanzar la notoriedad con sus ficciones en diversos momentos de su historia, con productos como ‘Estoy vivo’, ‘El Ministerio del Tiempo’ o ‘Isabel’. Sirva como aliciente el éxito de ‘La caza. Monteperdido’, que se ha situado entre las ficciones más vistas del curso con una media del 14% de cuota de pantalla.
